Algún acierto

Aquí te espero CAMiNO GaLLEGO

En los últimos años ha ido cobrando importancia la denominada Semana de la Movilidad, que empezó tímidamente con una jornada de viajes gratis en autobús y ahora ya ocupa siete días con diversos actos, en los que se intenta promocionar la bicicleta, el bus y cualquier medio alternativo que nos anime a dejar el coche, convencidos de que es mejor para nosotros y también para la vida ciudadana.

Soy partidaria de la bicicleta, la utilicé muchos años en mi juventud como medio de transporte, incluso iba con ella a veces al instituto cuando no lo hacía nadie, pero en muchas ocasiones he escrito que las calles de León no son seguras para las bicis y por lo tanto no se lo puedo recomendar a nadie, a pesar de la proliferación de carriles bici que han surgido en el asfalto este verano y con los que no estoy de acuerdo porque considero que son peligrosos, al no tener continuidad en los cruces, estar delimitados por bordillos en algunos casos o seguir por las aceras en otros. Los carriles bici no son eso, en León no se pueden hacer de verdad y lo que se ha hecho ha sido querer demos trarlo gastando un dinero que no va a servir para algo, porque no creo que aumente mucho el tráfico ciclista. En cambio, lo que sí se ha conseguido ha sido mermar las calzadas, eliminar un buen número de aparcamientos de lo que no estamos sobrados y menguar la maniobrabilidad de los vehículos de grandes dimensiones. Por cierto, muchas veces he escrito sobre la necesidad de reducir el tamaño de los autobuses urbanos, que no caben en las calles. Ahora será impr escindible hacerlo, así que no hay mal que por bien no venga. Al menos se acertará en algo, como está demostrado con los minibuses que ya circulan y cada vez son más.