Lo posible

El rincón | manuel alcántara

Se nos están cerrando algunas puertas que daban a la calle de la diversión, que debieran ser de todos. «Para algo más Dios nos trajo que para pasar trabajos», dice el refrán, pero parece que existe una coalición para impedirnos esos ratos agradables, que solemos confundir con la felicidad. ¿Por qué ponerle puertas a lo que Píndaro llamó «el campo de lo posible»? El gran poeta griego, que era un poco «mariconzón», dicho en el lenguaje de Fidel Castro, terminó sus gloriosos días en los gimnasios, para ver cómo se desnudaban los atletas, según dicen algunos. Más bien, para que pudieran recoger los serenos laureles que a él se le caían de la frente. Pero a lo que iba. ¿Por qué se le va a cerrar Barcelona a José Tomás después de haber vuelto a abrir la Monumental? La votación de la Iniciativa Legislativa Popular contra los toros les puede aguar allí la Fiesta Nacional.

Menos mal que nos queda Leo Messi. Quizá muy pronto se establezca un nuevo impuesto que nos obligue a pagar por hablar de él. El eminente economista y vicesecretario general del PSOE, don José Blanco, acaba de explicarnos que bajar impuestos es de izquierdas, pero subirlos también. O sea, que no hay que dar ni una a derechas.

¿Qué será de nosotros si el único espectáculo que podemos presenciar es el que están dando nuestros políticos? Mal van a ir las cosas sin pan y sin circo cuando el nuevo IVA esté en su apogeo. Menos mal que el ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, ya está en libertad, después de haber cumplido las condenas de tres años de cárcel. Pronto le contratarán en algún programa de televisión. Es uno de los pocos que puede distraernos y hacernos olvidar a otros ídolos de la afición como «El Dioni», «El Cojo Manteca», «El Bigotes».