Diario de León

la opinión del lector (II)

Regalar la sombra

Publicado por
Anatolio Calle Juárez. NAVATEJERA
León

Creado:

Actualizado:

San Camilo de Lelis fue uno de los primeros cristianos que valoraron completamente en serio el cuerpo humano. Estaba seguro de que amar a un incurable ayudarle a ser feliz mientras viviera era una tarea importante. Por eso los hospitales eran para él su jardín y su paraíso. Pero entre las cosas formidables que cuentan de él sus biógrafos, hay una que a mí me impresiona de modo muy particular. La naturaleza había dado a Camilo un cuerpo de gigante, y ocurrió que, caminando un día con un joven novicio, mientras el sol picaba ferozmente desde el cielo, Camilo puso en marcha su fantasía, y dijo a su compañero: «Hermano, yo soy muy alto. Camina detrás de mí. Así te haré sombra y te librarás del sol». Y así siguieron caminando, ajustando Camilo sus andares a la esfera del sol para que los rayos no atacaran a su compañero. Y así Camilo descubrió que amar es dar, dar aunque sea una cosa tan poco importante como la propia sombra. La gente, tan acostumbrados estamos al consumismo y a este mundo en el que las cosas se miden por lo que cuestan monetariamente, cree que lo que hay que dar a los demás es dinero o algo contablemente valorable. Y te dicen: Me encantaría ayudar a los demás, pero ¿qué tengo yo? ¿cómo podría ayudarles? Y luego resulta que la gente necesita mucho más amor que ayudas; que una sonrisa o un poco de sombra valen más que un cheque. Las Hermanitas de los Pobres tienen un lema precioso: «Flores, antes que pan». Y es que saben que los ancianos a los que atienden necesitan más cariño que comida, más respeto y dignidad que ayudas materiales. Y tanta gente que podría dar compañía, sonrisas, sombra, amistad, se pasa la vida preguntándose: ¿Y yo qué voy a dar?.

tracking