Damnificados

Aquí y ahora | fermín bocos

No es Mariano Rajoy el principal damnificado político del caso Gürtel. Los principales damnificados son realmente los militantes y votantes del Partido Popular. Más allá del cronograma de filtraciones selectivas del sumario -”hecho que otorga excusa a algunos dirigentes populares para acusar al ministro Alfredo Pérez Rubalcaba de montar un juicio paralelo-”, lo cierto es que el espesor y hedor de la trama montada por Francisco Correa (Don Vito), resulta ahora socialmente insoportable.

Tanto, que emplaza a Mariano Rajoy a cortar por lo sano o dejar paso a otros dirigentes que se atrevan a hacer una limpia en el partido. La política tiene un «tempo» diferente al de los jueces; en política, la apariencia, la percepción que los ciudadanos tienen de la realidad, acaba prefigurándola. Por eso hay quien como Esperanza Aguirre apartó en veinticuatro horas a uno de sus consejeros (concretamente López Viejo), así que su nombre y andanzas con la trama de Correa aparecieron en los periódicos. A medida que vamos conociendo el sumario se abre paso la idea de que los Correa, Crespo, El Bigotes y restantes pícaros de la trama organizaron una red de corrupción en beneficio propio. Durante diez años -”los años de José María Aznar en La Moncloa-” se enriquecieron a espuertas. Ellos, y algunos dirigentes medios del Partido Popular.

Salvo en el caso concreto de Valencia, no está tan claro que Gürtel sea la Filesa del Partido Popular; que sea una trama diseñada para financiar al Partido Popular como aquella lo fue en el caso del Partido Socialista en los noventa. Razón de más para que Mariano Rajoy dé la cara, corte cabezas y asuma de una vez por tadas las responsabilidades políticas que procedan y que se le están exigiendo desde dentro y fuera de su partido. Si no lo hace, tengo para mí que los principales perjudicados son los militantes y votantes de su partido, quienes, desde luego, se merecen otro trato y otro líder.