la opinión del lector (I)
Demasiado grande
Recientemente acudía a un curso sobre asistencia a accidentes con múltiples víctimas, organizado por una instancia sanitaria de la Junta de Castilla y León y donde se nos mostraban los dispositivos que ésta dispone para hacer frente a estos eventos. Entre ellos figuraban unos vehículos dotados de material especial para enfrentarse a estas situaciones, denominados vehículos de apoyo logístico. Resulta que la comunidad dispone en su vasto territorio de dos unidades de este tipo y que tienen su base respectivamente, en Burgos y Valladolid. Uno de mis compañeros preguntó incautamente que por qué ahí. La repuesta sin entrar en detalles técnicos, era simple: estos vehículos son muy caros y dada la extensión de la Comunidad, en algún sitio tenían que estar. Hoy nos enteramos por boca del señor Villanueva de que gracias a los desorbitados precios que tenemos que pagar, a causa de una antigua concesión administrativa efectuada en condiciones cuando menos dudosas, disfrutamos de unos servicios de inspección técnica de vehículos (ITV) de primera calidad, muy próximos al usuario, pero que tienen ese sobrecoste por la gran extensión de la comunidad, la cual los hace innegociables, aparte de las discutidas condiciones con las que en su día, se firmó la concesión. Estos son sólo dos ejemplos, pero estoy seguro que todo aquel que no viva en Valladolid, se ha desayunado más de una vez con el consabido, es que la Comunidad es muy grande, es que hay que racionalizar los recursos en función de la dispersión geográfica, es imposible llevar estos servicios a todos los rincones, hay que centralizar esto o aquello. Y resulta que siempre la razón última es la misma: es una Comunidad muy grande, la más extensa de Europa, y por ello frente a unas ventajas más virtuales que reales, debemos sufrir este absurdo récord, ante la inoperancia de las distintas administraciones, a las cuales el territorio les queda grande. Y yo me pregunto ante esta condición que una y otra vez es reconocida como un problema ¿nadie se plantea una solución? Resulta que quienes tendrían que hacerlo van muy cómodos montados en la burra y no sienten como propios los problemas de los demás ciudadanos contribuyentes, que somos adjetivados con el eufemismo de periféricos. Somos periféricos respecto a un supuesto centro, pero pagamos nuestros impuestos y contribuciones como los demás, por unos servicios que recibimos en precario por nuestra condición periférica. Seríamos fatalistas si nos enfrentáramos a algo irresoluble, o a una fuerza de la naturaleza incontrolable, pero tenemos la suerte de que esto no es así. Vivimos en esta Comunidad como quien vive con un estigma… demasiado grande, pero en el mismo nombre del ente autonómico tememos la solución para nuestra penitencia. Señores políticos, si la comunidad es muy grande, dividámosla en dos. A una parte llámenla ustedes como quieran y al resto León, todos seremos menos periféricos y todo nos quedará mejor.