El otoño caliente que se nos viente encima

Ya estamos totalmente inmersos en el otoño y no es la estación precisamente más caliente del año, sin embargo este otoño se nos antoja denominarlo caliente, por muchos motivos y de diversa índole. Y hay que comenzar, porque no se puede de otra manera, diciendo que estamos sufriendo la mayor crisis económica que ha tenido este país, esto también lo tienen claro la mayoría de nuestros lectores. y es que el futuro es muy poco alentador. La Ocede (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) ha dicho que España sufrirá el mayor incremento del desempleo de los países que forman parte de este organismo. Hasta el 2010 aumentará el número de parados en 2,7 millones de personas, superando el 20%. Realmente nos abruma el tener que dar estas cifras, que además están confirmadas y avaladas por el organismo anteriormente citado. Por naturaleza soy optimista y me gustaría que el tono de esta columna estuviera impregnada de esperanza e ilusión, pero la realidad es así de dura. En el sector inmobiliario español hay brotes y no son precisamente verdes, sino que son de auténtico pánico, pues todas las previsiones apuntan a que un 75% de las constructoras que existen actualmente desaparecerán en un futuro a corto plazo. Si a ello añadimos que este era el sector de la economía de nuestro país, ¿qué nos queda?. No seguimos exponiendo datos para no abrumar a nuestros pacientes lectores, ya que muchos los conocerán. Consecuencia de esta crisis económica, que es global, lo sabemos, pero que otros países están repuntando, e inclusive están saliendo de la recensión, hay una fuerte crisis de valores, en la familia, la enseñanza y en general en la sociedad. Existe como una cierta ansiedad global, que hace que se estén desestructurando los estamentos de la sociedad y surja la violencia de género, prostitución, robos, abortos, promiscuidad, etcétera. Nunca antes se habían consumido tanta cantidad de ansiolíticos y antidepresivos y las consultas a los psicólogos han aumentado considerablemente. Otro tema que afecta a este otoño caliente es el de la gripe A, que las autoridades sanitarias del país prevén que pueden fallecer más de ocho mil personas por esta pandemia. Estos son unos breves retazos del panorama real que estamos viviendo y por supuesto no pretendo ser catastrofista, ya dije que soy optimista por naturaleza. Unos datos, para prever como será el otoño en Astorga. Los partidos empiezan a ir calentado motores y engrasando su maquinaria, en esta especie de sondeo popular, para ver si es necesario cambiar a los candidatos o que repitan los mismos. Por su parte la UPL, celebrará su congreso próximamente en el que parece habrá novedades y refundarán el auténtico y genuino leonesismo, es decir en el que no haya personalismos, figuras, ni intereses espúreos y también tendrá su repercusión en Astorga. El PP de Astorga también tiene pendiente dos elecciones para el nombramiento del presidente de la Junta Local y Comarcal e inaugurarán su nueva sede. A este respecto, Sindo Castro, alcalde de Santiago Millas y actualmente presidente comarcal en funciones ya manifestó su intención de optar a ambos cargos. Ahora hay que esperar a ver si hay más candidatos que parece, al menos esa es la intención de algún concejal del Ayuntamiento. Bien, amigos lectores preparémonos a afrontar la mayor subida de impuestos de la democracia, aunque será limitada y moderada, al menos eso nos han repetido insistentemente desde el Gobierno. Pongamos buena cara y sobre todo que tengamos salud, aunque la situación no está para gracietas.