Sueldo de pirata
El rincón | manuel alcántara
Los que van al abordaje apenas cobran lo necesario para reponer los cuchillos que llevan entre los dientes. Los tra bajos del mar siempre se han pagado muy poco, apenas lo suficiente para que sus hijos pudieran subsistir, a condición de que fueran descalzos.
Los dos piratas capturados por la fragata Canarias solamente cobraron 2.500 dólares por el secuestro. Es injusto que los salarios salobres estén tan bajos. No se le paga ni nocturnidad, ni alevosía, ni antigüedad. El grupo «Burcaad Badeed» dista mucho de ser una empresa ejemplar. Sus empleados llevan 20 años robando en el mar y cuando se retiren no tendrán las monedas que hacen falta para ver los barcos venir desde los cafetines del puerto, mientras oyen esos acordeones, mixtos de biblioteca y oficio, desplegando sus fuelles sentimentales. Ahora estamos tratando, no directamente con ellos, sino con sus empresas. La solución del Alakrana sólo llegará en forma de dinero, dicen los intermediarios. ¿Por qué iba a ser el Alakrana una excepción? De un tiempo a esta parte que nos ha tocado vivir todo se soluciona de la misma manera, desde las disidencias económicas de las Autonomías hasta los acuerdos bursátiles de los colaboradores contratados por los Ayuntamientos.
Tampoco los filibusteros tienen un reglamento, a pesar de contar con años de experiencia en Somalia. La negociación para liberar el navío va para largo y si se precipita se puede echar todo por la borda, así que el juez Garzón, que ejerce por tierra, mar y aire, está obligado a la prudencia. Aunque comprendamos todas las dificultades, lo primero que hay que comprender es que los piratas ganan poco, en duro contraste con los piratas t errestres. La mayoría son mileuristas.