Geografía invariable
El corro | pedro vicente
En la presente Legislatura se ha acuñado el término «geografía variable» en relación con las distintas opciones de pacto de que dispone el PSOE para alcanzar mayorías parlamentarias en las Cortes Generales. Acabamos de ver que los Presupuestos Generales del Estado siguen adelante gracias al apoyo del PNV y Coalición Canaria. Hace un año los Presupuestos salieron adelante con el respaldo de Esquerra Republicana de Cataluña, Izquierda Unida y Bloque Nacionalista Galego. En eso consiste la «geografía variable» en el Congreso.
En Castilla y León, con 18 años de mayoría absoluta del PP, esa geografía es completamente invariable y se suele llamar «rodillo parlamentario». Pero no es de ella de la que voy a hablar aquí, sino de la invariable asimetría que refleja el mapa de la población en esta Comunidad Autónoma. Los datos que acaba de publicar el INE acerca de la evolución demográfica en los primeros nueve meses del 2009 confirman lo que se veía venir: tras un leve repunte en los últimos años gracias a la inmigración, Castilla y León vuelve a perder población. Y eso no es lo peor: el retroceso no se reparte de forma uniforme entre las nueve provincias, sino que se ceba especialmente sobre León y Zamora, que han perdido cada una más de mil habitantes en lo que va de año. El resto de las provincias también pierden censo, aunque en cantidad mucho menor, excepto Valladolid, que es la única que sigue ganando población. El dato confirma que el desequilibrio demográfico de la Comunidad, lejos de corregirse, continúa agravándose sin que nada ni nadie lo remedie. Las provincias de León y Zamora siguen en caída libre y encabezan la ratio de pérdida de población en España.
Cinco años después de su aprobación, desconozco en qué grado de ejecución se encuentran las 115 medidas del famoso Plan Oeste, pero es evidente que no han atajado la sangría de la despoblación. Como no lo ha hecho la Estrategia de Lucha contra la Despoblación aprobada en el 2005 por las Cortes de Castilla y León, cuyas 73 medidas han quedado prácticamente inéditas en su totalidad. (Casi tan inéditas como la Comisión Delegada de Política Territorial y Desarrollo Rural, que preside la vicepresidenta de la Junta, un órgano del que no se tiene noticia desde hace más de un año). Reconocimiento palmario del fracaso de dicha «Estrategia» ha sido la decisión de la Junta de sustituirla ahora por una denominada Agenda de la Población.
Si la pasada semana comentábamos aquí el enmarañamiento presupuestario del Plan de Convergencia Interior, la citada Agenda ni siquiera aparece en los Presupuestos de la Comunidad para el 2010. Aunque la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, ha cifrado en 500 millones de pesetas los recursos destinados a ella, lo cierto y verdad es que ello no se sustenta sobre ningún documento presupuestario, sin que el anexo que figuraba en años anteriores sobre la antigua Estrategia contra la Despoblación haya sido sustituido por otro que pormenorice las inversiones asociadas a la nueva Agenda de la Población. Ello hace pensar que tal Agenda hoy por hoy no existe y tendrá que ser improvisada después de aprobados los Presupuestos de la Comunidad. Mal continuamos.