Cuerda de presos
El rincón | manuel alcántara
Según quienes los han contado, En España hay unos 80.000 pisos vacíos, en número red ondos de metros cuadrados. En cambio, todas las celdas están ocupadas. En las cárceles hay «overbooking» y ya no es válida la definición cervantina de que sean un lugar donde toda incomodidad tenga su asiento: hay reclusos que tienen que permanecer de pie. Ahora se ha fomentado el desequilibrio con la última redada de políticos trincones. El juez Garzón, que es el llanero solitario de la pradera hispánica, ha metido en chirona a los respetables protagonistas de la trama ligada al PSC y CiU.
Líderes «históricos» de Pujol han pasado de la Historia a Soto del Real. Se les acusa de tres «pelotazos» urbanísticos valorados en 45 millones de euros. Les han fotografiado con las manos largas juntas, camino de la trena. Hay que odiar el delito y compadecer al delincuente, pero no más que a los que han sido robados. La Operación Pretoria se está llevando por delante a numerosos cuestores, pero es siempre triste ver a alguien esposado. El primer sentimiento que inspira una persona con las manos atadas es de piedad. Por eso quisiera darles moral a estos inmorales: en España las esposas metálicas nunca son fieles. Pronto abandonarán a los maniatados. Otra cosa sería si se hubieran atrevido a robar un bolso o apropiarse de una gallina. Entonces todo el peso de la ley hubiera caído sobre ellos. Quizá sea el único sitio donde se encuentre cómoda. Todos los líderes políticos debieran dirigirse al público en general y hacer lo que ha hecho María Dolores de Cospedal: pedir perdón por el espectáculo que están dando. A este paso nos dejan a los votantes sin posibilidades de elección.