LETRA PEQUEÑA
Todo un dilema
Desde el momento en que, en una extraña decisión, la Armada española decidió capturar a dos secuestradores del Alakrana, que lógicamente fueron reclamados inmediatamente por la Audiencia Nacional y traídos a España, era evidente que se complicaba la liberación de los secuestrados. Aquella captura abría un dilema francamente incómodo porque la solución ya pasa por uno de estos dos caminos: o la liberación de los dos piratas capturados, o el uso de la fuerza militar para liberar a nuestros pescadores. La liberación arbitraria de unos delincuentes procesados por la Audiencia Nacional es muy difícil en Derecho. Y el uso de la fuerza, aunque tentador, pondría en peligro la vida de los secuestrados. Pero no hay más soluciones, a menos que se le ocurra algo a quien tuvo la ocurrencia de ordenar la captura de los dos piratas.