Este presente no
Tribuna | Cecilio Vallejo Fernández
Vicesecretario de Comunicación del Partido Popular de León
Hace dos años hablábamos de la innombrable «crisis». Algunos, incluso, tildaban de falta de Patriotismo a aquellos que preocupados por la situación económica mundial, situaban a España en el mismo barco que al resto de las economías Europeas.
Hoy los grandes países del Mundo en el panorama internacional empiezan a tomar otro rumbo. Se habla incluso de crecimiento; y esta palabra, crecimiento, examinando los datos referidos a la provincia de León de un organismo público como es el INE (Instituto Nacional de Estadística), es la que me hace reflexionar.
Debemos de analizarlos sin complejos, pero con la mirada puesta en el Consejo de Ministros celebrado en León el viernes 23 de julio de 2004 como iniciativa de nuestro presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y transcurridos ya más de cinco años de la responsabilidad de gobierno del Partido Socialista, fíjense en estos datos:
-¦por cierto se trataba de poner en marcha el Plan Noroeste-¦
Tasa de actividad en León, el 50,17%, tasa de paro el 14.48% -”datos referidos al 3º trimestre de 2009-”.
El dato de tasa de actividad de León es el segundo peor de Castilla y León, por debajo sólo Zamora y el tercero peor de toda España. La media nacional es el 59,81%, es decir, estamos a más de nueve puntos por debajo de la media.
Datos de población en el censo de 2008: la población de la provincia de León suma 500.200 habitantes, idéntica a la que refleja la base estadística en el año 2001.
En la década 1998 a 2008, España incrementa su población un 15%, León pierde un 1% de población. La población censada en esta década entre 20 y 34 años en la provincia de León pasa de 110.599 jóvenes en 1998 a 98.338 jóvenes en 2008, lo que supone una pérdida del 12% de población joven.
Por el contrario la población en la provincia leonesa mayor de 65 años, era de 112.620 habitantes en el año 1998 y pasa en el año 2008 a 122.044, con un incremento del 8%.
Son datos escalofriantes. Piensen en los efectos de las políticas de este Gobierno para la provincia leonesa. ¿Cuál es el balance de los compromisos del Gobierno de España con León?
Con estos datos no se trata de criticar por criticar ni de ser sólo pesimista. Tenemos algo que hacer y proponer al conjunto de la sociedad leonesa y a la sociedad civil.
León tiene oportunidades, estamos en plena crisis y crisis para algunos significa oportunidad. Pero para obtener oportunidades, en esta dura, durísima crisis, tenemos que hacer políticas y planteamientos nuevos: alejarnos de la mediocridad, reivindicar nuestro futuro cargados de argumentos y no de un simple fanatismo mirando al pasado.
No creo que para ello sean validas las propuestas tradicionales. Es necesario utilizar el valor humano del conocimiento, el esfuerzo de la clase empresarial y de los trabajadores y contar con profesionales comprometidos con la excelencia. La sociedad leonesa quiere y reivindica, en primer lugar, oportunidades para sus jóvenes y bienestar para sus mayores; diálogo frente a autoritarismo; un plan de Futuro frente a políticas de dejar pasar-¦ a ver si los demás hacen que esto cambie.
La sociedad leonesa ya ha demostrado su capacidad de sufrimiento, la diáspora constante de su gran valor: los hombres y mujeres que buscan un futuro fuera de nuestra provincia. Han dejado atrás muchas cicatrices.
En León no pueden fracasar más los proyectos colectivos y nuestro mayor compromiso es y debe ser nuestro futuro, y sin éste sobran los tranvías, los palacios de congresos, las integraciones ferroviarias y los Planes E de mutantes cambios de baldosas y farolas.
No quiero decir, y que no se me entienda mal, que esto último sobra. Lo que sobra es un Plan E improvisado, sin pensar lo que se pretende con los miles de millones de euros aportados por el Gobierno. Hubiera sido una magnífica oportunidad para dotar a nuestros barrios de guarderías, centros de salud, bibliotecas. Si hubiéramos tenido un Plan FL, de Futuro para León hubiese bastado con destinar un 25% a la piel de la ciudad y un 75% a los órganos vitales.
Por lo tanto:
Sí a lo demás, pero dentro de un proyecto de futuro, y no a un futuro que no cuenta con el presente.
En España, la vivienda, ha pasado de ser el segundo o tercer problema de los Españoles, fundamentalmente de los jóvenes, a ser el gran culpable. Un 65% de los jóvenes viven con sus padres, frente a Europa donde vive sólo el 25%.
Lo que es evidente es que no hay vivienda si no hay futuro; no se necesita si no hay oportunidades de trabajo; si no hay empleo no hay posibilidad de hablar de emancipación de nuevas familias, de Bienestar.
Son muchos los interrogantes que rodean a nuestra economía, a la española y a la leonesa. Pero si algún leonés tuvo un sueño, y por qué no, ese sueño de oportunidades se encarnaba en el presidente Zapatero, hoy la realidad está en la calle, en nuestros pueblos y ciudades, y es tan o más dura que la Estadística del INE.
No nos resignamos. Sí podemos. Se puede hacer otra política, se puede tener otro futuro.