Seres humanos

Una vez más, palestinos e israelíes están cerrando un trato degradante, sin que la rutina con que se producen estos intercambios alivie el horror de tan indecente asimetría: un soldado israelí, prisionero de Hamas, será intercambiado por un millar de presos palestinos encarcelados en Israel. El viejo conflicto es de una extraordinaria complejidad. Y está marcado a fuego, de manera indeleble, por el Holocausto. Pero ya es hora de que se haga luz sobre la intolerable escora del antagonismo en la región: no es tolerable por más tiempo aquella visión simplificada al uso que, efectivamente, considera al ciudadano judío un ser adornado por derechos y libertades y al ser humano palestino se le reduce a la condición de miembro de una magmática comunidad atrasada e inculta.¿Hay que recordar que todos somos seres humanos?