Un comerciante lleva a juicio a la Generalitat por las multas lingüísticas

El propietario de una agencia inmobiliaria ha llevado a juicio a la Generalitat catalana por imponerle una multa de 400 euros por rotular los carteles de su local en español y no hacerlo en catalán. Manuel Nevot, saltó a la fama cuando Mariano Rajoy, en el debate cara a cara que le enfrentó a Zapatero en la campaña electoral del 2008, le puso como ejemplo de empresario afectado por la política de persecución al castellano.

Minutos antes del juicio, el primero que tiene lugar por esta causa, cuestionó si un Gobierno puede obligarle a hacer uso de una lengua en vez de otra y reclamó al tripartito que no multe a nadie por este motivo. Según el escrito de la demanda, la ley de política de lingüística podría ser «anticonstitucional, pues vulnera el derecho a la libertad de expresión».