Adriá niega que vaya a cerrar El Bulli de forma permanente en el 2011
El proclamado reiteradamente como el mejor cocinero del mundo por los críticos ha desmentido sus supuestas palabras reproducidas por «The New York Times»
Ferran Adrià negó ayer que vaya a cerrar su restaurante El Bulli de manera permanente, como aseguraba ayer el diario The New York Times , que reproducía una entrevista con el propio cocinero cata lán.
Adriá, proclamado reiteradamente como el mejor cocinero del mundo por críticos y las más prestigiosas guías y publicaciones de la gastronomía, ha desmentido sus supuestas palabras reproducidas por The New York Times , un error que atribuye a «una confusión dialéctica sin mala fe».
Ha asegurado: «Nada ha cambiado respecto de lo que anuncié en enero en Madrid Fusión, por lo que El Bulli cerrará sus puertas en el 2012 y el 2014 y volverá a abrirlas en el 2014». Según Adrià, «el modelo de El Bul li persistirá ent onces a través de una fundación».
El pasado mes de enero, afirmó en Madrid que el cierre del restaurante, ubicado en el término municipal de Roses, sería un paréntesis de dos años, y que sus planes eran volver a abrir en el 2014.
1397124194 Condecoraciones. Durante varios años, El Bulli -"merecedor de las máximas calificaciones de las Guías Campsa, Michelín, Gourmetour y GaultMaillau-" cerraba durante seis meses para que Adrià y el resto de cocineros pudieran dedicarse a innovar y a desarrollar nuevas técnicas.
El Bulli es conocido por deconstruir los platos e invertir los estados físicos de los ingredientes, de manera que las salsas se convierten en alimentos sólidos, y los sólidos, en aromas o espumas.
En la entrevista con Andrew Ferren -"que aparece en el blog Diner-™s Journal del NY Times-", Adrià revela el peso económico de la decisión tomada al cerrar el galardonado restaurante -"según aseguraba la publicación-", tras confesar que él y su socio, Juli Soler, sufren pérdidas anuales de medio millón de euros con El Bulli y su taller de cocina en Barcelona. Con este nivel de pérdidas, «es preferible que dediquemos el dinero a algo más grande, que permita expandir el concepto y el espíritu que El Bulli representa», aseguró el cocinero en el blog culinario del diario neoyorquino.
Según explicaba el periódico americano, quería dedicar el dinero que obtiene del resto de negocios y de sus labores de consultoría a establecer una nueva academia y conceder becas para cocineros con talento de todo el mundo. «Habíamos planeado dedicar estos dos años a ver cómo podía evolucionar El Bulli. Hemos visto varias opciones, pero ayer decidimos que la opción más satisfactoria sería la Fundación», dijo al diario. Según afirmó, continuar con el «ritmo bestial» que impone El Bulli, donde hay una lista de espera de tres mil personas, es «imposible de continuar».
La nueva academia, indicó, será «un lugar de libre pensamiento y para lanzar nuevas ideas» sobre gastronomía. Esta academia trabajará probablemente con escuelas de cocina de todo el mundo y buscará nuevos estudiantes, quizás unos 25 el primer año, que tengan los mayores niveles profesionales y de entrenamiento.