Arte salido de Santa Isabel

Hay proyectos, vinculados con el arte, que tienen un interés especial. Cerámica Manos es la razón social que mantiene en actividad un taller dedicado a que los internos de Santa Isabel, tengan la posibilidad de expresarse a tr avés de la cerámica, la pintura u otras alternativas artesanas. Estos días este peculiar taller presenta una muestra de sus obras en la recoleta calle del Sacramento, en Voces Propias , justo detrás de la Basílica de San Isidoro. Julio San Martín Adrio, veterano ceramista curtido en mil batallas, es el director de esta iniciativa y explica: «Estamos integrados en Santa Isabel de una forma independiente, no tenemos nada que ver con la entidad. Nuestra empresa es un Centro Especial de Empleo, en la que tienen cabida personas con minusvalías mentales graves. La empresa cuenta con tres empleados y ellos me ayudan a llevar por un lado la parte productiva y creativa, y por otro la parte terapéutica ocupacional, en la que intentamos que la creatividad se convierta en una terapia positiva y ahorre medicinas a los pacientes».

Adrio fue uno de los primeros artesanos que se dedicó a modelar decorativos palomares y a hacer versiones en barro del calendario agrícola del Panteón de San Isidoro. Pero en Santa Isabel, sin olvidar los principios de su director, se hacen muchas más cosas. «Nos dedicados a pintar telas, a modelar platos de cerámica, pequeñas esculturas-¦ Pero ahora tenemos un problema-¦ que la crisis ha cerrado la puerta de los pedidos y el taller está pasando por un momento de escasos ingresos. Por eso es de agradecer la oportunidad que nos ha dado Macu Álvarez de exponer nuestras obras en la tienda Voces Propias, donde también se pueden adquirir estos trabajos». Es sorprendente la cantidad de cosas diferentes que los internos de Santa Isabel son capaces de hacer, algunas de ellas con la calidad de los ceramistas profesionales y, otras, con realizaciones de alta calidad artística y gran originalidad. «Estoy, muy contento con todas las personas que participan en el taller. Para mí ha sido como cruzar una frontera, para encontrarme con una gente maravillosa, con unas personas llenas de creatividad de las que aprendo tanto como les enseño. Es una experiencia única que espero poder seguir realizando».