Y llegó León a las otras Cortes

Las viejas y las nuevas Cortes se fundieron ayer en el 27 aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León. El claustro del real edificio románico, donde por primera vez llegaron representantes de los ciudadanos para asistir a una sesión de Cortes, se reivindicó como heredero del moderno hemiciclo de alabastro donde hoy se sientan los procuradores de las nueve provincias de la comunidad.

Una celebración digna, pero austera sirvió para conmemorar los 27 años en que Castilla y León, una comunidad histórica y cultural, como reza su máxima norma, conviven con su autogobierno en la España de las autonomías. Hubo plena representación de los cargos de las instituciones leonesas. El alcalde socialista de la ciudad, Francisco Fernández, fue uno de los primeros en entrar en el hemiciclo, junto al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, seguidos de los flashs de las cámaras y fotógrafos.

Terminados los discursos, el protagonista de los corrillos no fue la Real Colegiata de San Isidoro, sino el proceso de integración de las cajas, que para algunos está bien encaminado. Entre los presidentes de las cajas, Santos Llamas, de Caja España, inmerso en la negociación con Caja Duero, pero sin hacer declaraciones.

Cerró el acto, como buen anfitrión el presidente de las Cortes. El portavoz popular, Carlos Fernández Carriedo, también fue uno de los últimos en abandonar la sede del Parlamento. Poco antes se había despedido el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera.