Olvídate

Las probaste y aún recuerdas su crujido entre los dientes, pero ¿a qué sabían exactamente las pezuñas que se le arrancaban al cerdo en la matanza y de críos arrojábais a las brasas donde se esporpollaban ampollándose para jalarlas con la avidez de una propina extraordinaria?... ¿y recuerdas a qué te sabían aquellas empanadas de acelgas y tocino con algunas patatejas viudas?; te parecían repugnantes y ahora las añoras... ¿cuándo fue la última vez que saboreaste una mermelada de brunos ciegos?... ¿y unos barbos escabechados de los que tienen en enero amarilla la cabeza?... no te digo ya unas patatas secas con sebo y sofrito... ¿probaste alguna vez las sopas de ajo echándoles encima un vaso de leche recordando a las migas de pastor que encanecían ordeñando a una oveja?... el pan de escanda ni siquiera lo probaste como tu familia en Sajambre, pero existió (se vendía en Oviedo en la plaza de La Escandalera )... del aguisao de Fenar ni te pregunto, porque una vez te lo dieron en una boda y dijiste «vaya mierda de casorio»... ¿sabes a que sabe ese sabor sabrosísimo y tan suyo de una chanfaina de setas sanjorge ?... ¿qué pasó de aquella mantequilla salada de la que gustábais tanto en casa?... ¿y de la mantequilla «asada» que hacían en Leitariegos?... ¿o de la manteca roja valenciana?, qué espesita ella...

En tu vida probaste la receta leonesa de liebre con arvejas, pero puedes imaginártelo... difícil te será imaginar el sabor de una sopa de rabos de castrón, pero se comió por aquí siglos ha... ¿y cómo sabía el cabrales que hacía la señora Agripina de Cordiñanes?... ¿y los sequillos de sebo, las pastas de nata de tu tía o las galletas de hierro de Sahagún?... ¿te acuerdas de la derrita de manzanas en mantecorra de gocho que te dieron en la Valdería y rechupaste la cucharilla con un solo de violín?... ¿y la tarta ancaresa de san Pedro, hecha sólo de pan viejo, leche, huevo y azúcar tacaña que paría el horno con costrón y contrastes?... ¿y si te digo manzanas de morro de liebre y peras muslo de dama?... de los tomates de Mansilla ni te pregunto para no enfurecer la memoria... de las lentejas de Sena, tampoco... ni de las alubias de aceite, menudas como perdigones...

¿Te acuerdas de todo esto?...

...pues olvídate.