La socialización de la mujer que sufre el problema es clave para prevenir el maltrato
La socialización de la mujer con discapacidad intelectual puede ser clave para prevenir la violencia machista, y a la inversa, la dificultad de conseguirla y su dependencia «abre una ventana para el maltrato». La voz de alerta la dio Lorenzo Navarrete, decano del Colegio de Ciencias Políticas y Sociología de Madrid, que la situó en dos planos: el sistema educativo, que «está socializando mal» desde el momento en que el propio concepto de «educación especial ya conlleva un prejuicio», y la «discriminación estructural en el trabajo», donde la tasa de actividad femenina es inferior a la masculina.
Estereotipos. A ello se suma la materialización de estereotipos de género en el ámbito hogareño.
Ese «nivel de sometimiento y falta de autonomía» es un factor de riesgo de abusos, añadió Lorenzo Navarrete, que precisó que el maltrato «va subiendo con la edad y con el tipo de discapacidad, hasta alcanzar niveles altísimos en las mujeres con discapacidad intelectual».