Todo por la matria

Patria significa tierra de los padres . Patria potestad es otra cosa; por ejemplo, poder dar un guantazo diciendo este hijo es mío, propiedad particular.

Así pues, Patria: tierra de los padres , correcto. Y de las madres, ¿qué?... Ahí vuelven a mostrar el diccionario y los usos su irreprimible inclinación sexista y macha . Ahí le duele, dice Angelines. Y ahí quiere ver Sócrates Valdueza a comandos de la igualdad rotulando correctamente el lema que lucen los cuarteles de los civiles: «Todo por la patria... y por la matria ». Por lo mismo, cuando se diga «los padres de la patria» no se olvide a «las madres de la matria»... y que discutan el asunto las ministras de la Guerra y la Igualdad.

Broma al lado, el concepto «matria» parece más sugerente que el de patria, pues si patria es tierra, clan, cultura y casa, siempre fue la madre -más que el padre- quien coexionó y mantuvo el alcázar; ella es la guardiana del fuego y de la tradición, la referencia y razón a la que vuelve el guerrero o el que por un jornal hubo de irse lejos.

A muchas feministas les chifla el término matria; así titulan publicaciones o proyectos. En una de ellas aseguran que debe llamarse matria y no patria, cosa varona y masculina, pues «la salvaje ambición de los hombres ha bañado de desigualdades, injusticia y violencia nuestra Matria» (pregúntales si la ambición femenina es la buena y no baña nada). Cuando la matria impone su razón o su histórico papel, asoma el matriarcado. Existe el matriarcado. Que se lo pregunten a los maragatos. A los ancareses no hace falta preguntarles, se nota de lejos quién urde allí la vida. Y otro tanto en Valduernas o Páramos, como lo verificó personalmente Caro Baroja, don Julio, qué enorme paisano, bondad intelectual, un sabio en zapatillas: «esta tierra tuya nació matriarcal; los astures transmitían la herencia a la hija mayor, no al hijo». El matriarcado alegra las pajarillas al feminismo romo que olvida que tiene exactamente las mismas mañas que el patriarcado para ser aberrante, pero le echan un suspirín nostálgico y se absuelven. « Las mujeres protegemos la vida; las guerras las inventaron los hombres ». Ya. ¿Y quién exige sangre bajo un burka en Kabul? ¿Qué paz piden las vociferantes mujeres de Teherán?...