«Los productos de parafarmacia requieren profesionalidad»
En cuanto a los productos de parafarmacia la función del farmacéutico «aporta calidad» a la hora de elegir un producto, señala Magdalena Sánchez. «La parafarmacia requiere igualmente la actuación profesional, la responsabilidad y el compromiso del farmacéutico con la sociedad», añade.
Como se advierte en los dípticos que ha diseñado la vocal de Oficina de Farmacia del COF de León, los productos de parafarmacia no son medicamentos pero contribuyen a mejorar la salud y deben cumplir unos requisitos.
Dermofarmacia, alimentación, productos infantiles y biocidas son los más destacados. «El farmacéutico desempeña una función muy útil al aconsejar su adecuación y correcto modo de empleo gracias a su formación técnica y legal que le permite verificar el cumplimiento de la legislación, ofrecer consejo sanitario, instrucciones de uso y vigilancia de incidentes adversos» que se notifican a la Agencia Estatal del Medicamento y Productos Sanitarios.
Magdalena Sánchez destaca en este sentido que «el farmacéutico es un profesional sanitario y en dermofarmacia responde a las demandas de salud de la piel de la población».
Además, «como agente de salud y técnico en alimentación asesora a la población con los productos de parafarmacia y con las campañas de educación nutricional» en distintos momentos de la vida de las personas.
En cuanto a los biocidas, como repelentes de insectos y plaguicidas para piojos, la experta subraya que «deben cumplir unos requisitos de composición y etiquetado», al igual que los productos sanitarios.
El consejo sobre los productos infantiles idóneos es otra de las facetas de la aportación profesional de las farmacias a los productos de parafarmacia. «Garantiza que los chupetes, tetinas y cadenitas cumplen la normativa europea para evitar accidentes por el uso de productos inadecuados», agrega Magdalena Sánchez.