Reportaje | Jordi Kuhs
Primavera en el paladar
Un austríaco combina flores con chocolate para crear bombones
Bombones artesanales hechos con pétalos de flores y ramos de flores bañados en chocolate son la oferta de una pequeña empresa austríaca para resolver la eterna duda de qué obsequiar a la persona querida.
El informático vienés Michael Diewald comenzó de niño, en los años setenta, a coleccionar flores, setas, bayas y todo tipo de plantas silvestres en los bosques alrededor de la capital austríaca «Estudié y trabajé en informática durante casi diez años, lo que hoy considero un error de juventud. Al final volví a mi vocación verdadera: dedicar el tiempo a la naturaleza y trabajar con plantas silvestres», cuenta el fundador de la empresa «blühendes Konfekt», lo que en español significa «bombón floreciente».
Hace unos 15 años Diewald empezó a experimentar con sustancias y sabores naturales para fabricar huevos de Pascua. Pero con el paso de los años su pasión por las plantas, especialmente las silvestres, se convirtió en una obsesión que finalmente transformó en su nueva profesión. «He conseguido crear mi propio puesto de trabajo», explica el austríaco en su taller, que puede ser visitado de forma virtual en la página web www.bluehendes-konfekt.com. En la pequeña fábrica se amontonan en estantes los frascos con flores azucaradas, mermeladas y otras sustancias que Diewald utiliza para la producción de sus bombones y chocolates especiales.