Invierno anómalo
Una investigación del CSIC determina que la estación que acaba de terminar ha sido la más rara desde 1900
El recién terminado invierno ha sido el más anómalo y el más extremo desde 1900, según una investigación que ha realizado un grupo de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El geógrafo Santiago Beguería, científico del CSIC especialista en climatología y modelos estadísticos, ha subrayado que el invierno que ha terminado ha sido «un invierno fuera de lo común». Ha precisado que esas anomalías se deben sobre todo a la persistencia de las situaciones de inestabilidad atmosférica ligadas al paso de borrascas atlánticas del frente polar.
Los científicos han analizado la Oscilación del Atlántico Norte, que determina el clima en muchas regiones europeas, entre ellas España. La OAN explica la variabilidad climática regional entre los meses de noviembre y abril, y los científicos la definen como la diferencia de presión atmosférica en superficie que se produce entre la depresión de Islandia y el anticiclón de Las Azores, lo que da lugar a la «ciclogénesis».
Estación fuera de lo común. El que termina ha sido, según los investigadores, un invierno de «OAN negativa» (temperaturas suaves pero muy húmedo), frente a la tendencia general del invierno peninsular, caracterizado por las situaciones anticiclónicas, con cielos despejados que ocasionan noches mucho más frías, heladas y escasez de precipitaciones.
Los científicos repasan en su estudio los sucesivos temporales de nieve y viento, las nevadas en la cornisa cantábrica, las inundaciones en Andalucía o los deslizamientos de tierra que se han producido, y concluyen que en un invierno «normal» las borrascas se intercalan con episodios prolongados de estabilidad atmosférica. El promedio de días con situaciones anticiclónicas durante el invierno es del 40%, pero este invierno ese porcentaje se ha reducido al 25%.
En el caso de las temperaturas, el estudio de los científicos concluye que ha sido también anómalo en todo el territorio nacional, ya que las mínimas han sido un poco más altas y las máximas un poco más bajas, lo que concuerda muy bien con el paso ininterrumpido de borrascas que dan un cielo cubierto y una oscilación térmica menor. En general, el invierno se ha saldado con lluvias muy superiores a la media en casi todo el país.