El ministro mexicano de Salud sospecha que el virus de la gripe A procedió de EE.UU.
Tras la confirmación de un laboratorio canadiense, el 23 de abril del 2009 se puso en marcha el operativo
A un año de que México alertara al mundo de la aparición de la gripe A, el ministro mexicano de Salud, José Ángel Córdova, afirmó que sospecha que el germen llegó desde Estados Unidos, aunque reconoce que «es muy difícil» saber dónde surgió.
El ministro que estuvo al frente de la contingencia declarada en abril del año pasado por el brote del entonces virus desconocido y después denominado AH1N1, dijo que «sospechamos (...) que vino de Estados Unidos y que fue a través o de paisanos (inmigrantes) o de algunos turistas que trajeron el virus».
«Allá comenzó a haber casos aislados» pero no les prestaron mucha atención y cita como un primero el de dos niños en California hospitalizados por la afección de un virus desconocido, que después el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) describió como un «virus de influenza (gripe) atípica», y que más tarde se conoció como AH1N1.
Paralelamente en México se conocían otros casos de influenza atípica porque se presentaron en marzo y abril, cuando había pasado el periodo de la gripe estacional que ocurre de diciembre a febrero.
Al mediodía del 23 de abril del 2009 un laboratorio canadiense informó a México de que se trataba de un virus desconocido de origen animal (una parte porcina), con potencial pandémico, y que era el mismo que se había identificado en los niños de California.
Por la tarde, en una reunión con el presidente Felipe Calderón y después con el gabinete ampliado se tomó la decisión de alertar a los mexicanos de la situación y de las medidas de prevención. Para algunos fueron exageradas, pero Córdova asegura que se tomaron las decisiones adecuadas, pues desde hace tiempo se espera en el mundo un brote pandémico del virus H5N1, que es letal en un 60% pero que hasta ahora no ha tenido la capacidad de transmisión.