El control de un cofrade

Una madre divorciada ha exigido a su ex marido, como condición para que su hijo salga en una procesión de la Madrugá sevillana, que le informe a través de su abogado de los estatutos de la cofradía, horario del recorrido, vestuario del niño, comida que recibirá y persona responsable de su «integridad».

La madre, en virtud del reparto de las vacaciones escolares, debe llevar a su hijo de 12 años a la iglesia donde saldrá como paje acompañando a una de las hermandades de la Madrugá.

Una semana antes de la procesión, ha demandado a través de los abogados ser informada de «la cofradía de que se trata, sus estatutos, en particular si se hace exclusión del acceso de mujeres, órganos de Gobierno y cuántas mujeres ocupan cargos», así como saber si ella podrá acceder a la iglesia para «custodiar» a su hijo. Además, pide conocer «quién ha decidido y desde cuándo la inscripción» de su hijo, «horarios que abarca el acto penitencial, vestuario exigido y su coste detallado, lugar de salida y recogida de la procesión, esfuerzo físico que habrá de desarrollar el menor y su sustento y alimentación en esas horas».

Por su parte, el abogado del padre del menor sevillano, Joaquín Moeckel, explicó que el niño es hermano de la cofradía desde mucho antes del divorcio de sus progenitores y que la madre conoce los horarios de salida y llegada porque el año pasado ya participó en la procesión. Sobre los estatutos dice que los horarios se pueden consultar en cualquier programa de mano de los que se regalan y que la presencia o no de mujeres en la Junta de Gobierno no tiene importancia para el caso.