CAMPAÑA A CUATRO AÑOS VISTA
Sanidad quiere reducir un 20% el contenido de sal de los alimentos
La reducción de la ingesta de sodio diaria de 9,8 gramos a los 5 gramos, como aconseja la OMS, evitaría miles de muertes
El Ministerio de Sanidad ha lanzado hoy un plan de lucha contra la hipertensión en que incluye como medida estrella la reducción hasta el 2014 de un 20% del contenido de sal de los productos alimentarios de mayor consumo como embutidos, quesos, bollería, aparitivos y panes especiales.
La medida, a razón de un 5% anual, persigue reducir el impacto de esta enfermedad en España, donde afecta a 10 millones de personas, el 35% de la población. El porcentaje se eleva hasta el 68% en mayores de 65 años.
Los estudios realizados por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) indican que la reducción del consumo de sal de 9,8 gramos por persona al día a 5 gramos, cifra considerada como objetivo idóneo por la OMS, podría evitar cada año 20.000 accidentes cardiodiovasculares y 30.000 incidentes cardiacos.
Según datos oficiales, unas 124.000 personas fallecen cada año en España por enfermedades cardiovascularse. Además, el 5% de estas defunciones "están directamente relacionadas con al hipertensión". En la UE se calcula que estas enfermedades supusieron un coste de 192.000 miloone de euros para la sanidad.
MUESTREOS DE CONTROL
El presidiente de la AESAN, Roberto Sabrido, ha explicado que para lograr estos objetivos se están ultimando una serie de acuerdos con la industria alimentaria para la reducción del contenido de sal en los productos elaborados. También están en marcha iniciativas con el sector de la restauración y se trabaja con las comunidades autónomas para aplicar estas medidas en los comedores escolares.
"Se harán muestreos de control en todas las autonomías para comprobar que la industria cumple lo acordado y se dispondrá de un distintitvo que acredite que un determinado producto ha bajado su contenido en sal", ha anunciado Sabrido.
El Ministerio de Sanidad pondrá en marcha una campaña de información a los ciudadanos, con la distribución de folletos, inserciones en prensa e información en la web de la AESAN(www.aesan.msps.es). Se prevé distribuir 100.000 ejemplares de un folleto que lleva por lema Menos sal es más salud, que será distribuido en toda España.
DEMASIADA SAL
Los españoles ingerimos una media de 9,8 gramos de sal por persona al día, casi el doble de lo que la OMS considera recomendable, según el primer estudio científico que se ha realizado en España en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid.
En la investigación se analizó la orina durante 24 horas en un universo de 406 personas entre 18 y 60 años, seleccionados estadísticamente en 15 provincias españolas, en zonas urbanas y rurales (Albacete, Barcelona, Cáceres, Cádiz, Logroño, Lugo, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Salamanca, Santa Cruz de Tenerife, Soria, Vizcaya y Zaragoza). Gracias a este estudio se ha podido saber, también, que el 87% de la población ingiere más de 5 gramos de sal al día.
Un estudio realizado en colaboración con la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) con más de 1.200 muestras correspondientes a las diferentes categorías de alimentos que componen la dieta habitual de los españoles para conocer su contenido en sal, incluyendo marcas de distribución, reveló que solo el 20% de la sal es añadida por el concumidor (salero o durante el cocinado). El 75% es lo que se conoce como sal oculta, y está en los alimentos procesados o consumidos fuera del hogar, y sobre los cuales el consumidor tiene poca capacidad de actuación. Por ello es importante el acuerdo con la industria para rebajar su contenido en los alimentos procesados.
ÉXITO CON EL PAN
La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha puesto como ejemplo el éxito logrado con el pan. Tras un acuerdo con el sector se ha logrado en cuatro años reducir un 26,4% el contenido de sal en el pan, "un éxito importante dada la importancia que tiene el pan para la dieta diaria y su alto aporte de sodio".
Esta iniciativa, además, se ha hecho sin que la población perciba dicha reducción en el paladar, con lo que se ha logrado adaptar el gusto, algo importante para lograr una adaptación paulatina a comidas menos saladas.