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León

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Cada día su afán José-Román Flecha Andrés

La moderna comunicación informática y digital puede aumentar el peligro del relativismo. Así lo ha dicho Benedicto XVI. Sin embargo, según él, la red es una especie de «pórtico de los gentiles» donde se puede abrir un espacio también a todos aquellos para los que Dios es todavía un desconocido».

Así lo ha escrito en su mensaje para la 44ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que se celebra el día 16 de mayo, fiesta de la Ascensión del Señor a los cielos. En este año sacerdotal, el mensaje lleva por título «El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra». Siete puntos se podría subrayar en este mensaje.

1. La amplia difusión e influencia de los nuevos medios de comunicación, hacen cada vez más importante y útil su uso en el ministerio sacerdotal. Gracias a esos medios, el sacerdote puede anunciar a Cristo, la Palabra de Dios hecha carne, y comunicar la gracia divina que nos salva mediante los Sacramentos.

2. Es verdad que existe el riesgo de usar estos medios para hacerse presente, considerando internet solamente como un espacio que debe ocuparse. Pero hay en ellos una enorme posibilidad: la de «anunciar el Evangelio valiéndose no sólo de los medios tradicionales, sino también de los que aporta la nueva generación de medios audiovisuales (foto, vídeo, animaciones, blogs, sitios web)».

3. Todos ellos son ocasiones inéditas de diálogo e instrumentos útiles para la evangelización y la catequesis. Para hacerlo como conviene hace falta formación técnica y sobre todo «un corazón de consagrado, que da alma no sólo al compromiso pastoral que le es propio, sino al continuo flujo comunicativo de la «red».

4. El uso de los nuevos medios debe poner de manifiesto que la solicitud amorosa de Dios en Cristo por nosotros no es algo del pasado, ni el resultado de teorías eruditas, sino una realidad muy concreta y actual. En efecto, la pastoral en el mundo digital debe mostrar a las personas de nuestro tiempo y a la humanidad desorientada de hoy que «Dios está cerca; que en Cristo todos nos pertenecemos mutuamente» .

5. Quien trabaja como consagrado en los medios, tiene la tarea de allanar el camino a nuevos encuentros, asegurando siempre la calidad del contacto humano y la atención a las personas y a sus auténticas necesidades espirituales.

6. A quienes viven éste nuestro tiempo «digital» hay que ofrecerles los signos necesarios para reconocer al Señor; darles la oportunidad de educarse para la espera y la esperanza, y de acercarse a la Palabra de Dios que salva y favorece el desarrollo humano integral.

7. De todas formas los medios modernos no serían nada sin el encuentro con «Cristo, al que encontramos y escuchamos en la oración; al que anunciamos con la predicación y el testimonio de la vida; al que conocemos, amamos y celebramos en los sacramentos, sobre todo en el de la Santa Eucaristía y la Reconciliación».