Informe | a. gaitero | Maquillaje de dermofarmacia
Salud y autoestima para la piel
La dermofarmacia es la especialidad farmacéutica que orienta la cosmética hacia la salud estética. Antepone el cuidado y la salud de la piel a la fantasía y los brillos. Desde la vocalía de Derm
Manchas, rojeces, una erupción cutánea... el acné o problemas como cicatrices de quemaduras, angiomas, vitíligo, las molestas ojeras y hematomas que pueden provocar ciertas intervenciones quirúrgicas en la nariz son parte de la lista de afecciones cutáneas que llevan a la población a consultar en su farmacia sobre productos adecuados para su corrección.
El maquillaje corrector no es sólo un producto -"a cada persona le conviene el más adecuado a su piel e imperfección-" sino también una técnica que se puede aprender para lograr una aplicación eficaz de la dermofarmacia.
Las farmacias, de modo particular las especializadas en dermofarmacia, son un punto de información y asesoramiento en maquillaje corrector y productos adecuados a cada piel. Además, en algunas hay especialistas que maquillan a demanda.
El maquillaje corrector no promete luces, ni fantasías. Tiene como objetivo que la persona, al mirarse en el espejo, parezca que no va maquillada. Una vez conseguido este fin, se pueden usar polvos mosaico, sombras de ojos, barras de labios a gusto de persona, particularmente de las mujeres.
En cinco pasos . Un buen maquillaje corrector requiere de cinco pasos importantes. El primero es realizar una limpieza de la piel para eliminar toxinas en los poros. Se aconseja el uso de un gel para pieles normales y mixtas y de leche limpiadora en el caso de las personas con piel seca, una característica que se da con frecuencia entre personas mayores.
El segundo paso es la hidratación. Para personas jóvenes y pieles normales o mixtas son adecuadas las emulsiones. Para pieles secas se recomiendan las cremas antiaging Q10 y las antiedad con retinaldehido o hialvonico. A partir de los 28 años la piel empieza a perder colágeno, que da elasticidad a la piel, y estas sustancias pueden ayudar a compensar su merma.
El stick corrector es el tercer paso en un maquillaje corrector. El círculo cromático es la base para su aplicación pues para neutralizar una imperfección se usa el color contrario al que esta produce sobre la piel. Con el lápiz corrector hay que tener en cuenta dos cosas importantes: nunca se debe aplicar directamente sobre la piel, sino con el dedo y hay que aplicar la máxima de menos es más. No atiborrarla de producto. Aún así la zona queda con una cierta tonalidad verde o amarilla, según la tonalidad que haya que aplicar.
Compactos o fluidos. El maquillaje, que se presenta en productos compactos o fluidos, es el encargado de disimular esta tonalidad impropia de la piel. Este producto sí se aplica directamente sobre la piel, pero se aplica a toquecitos nunca por arrastre.
Todos los maquillajes de dermofarmacia tienen protector solar. Para pieles grasas se recomienda usar los oil-free y en el caso de los compactos es conveniente calentar el producto en el propio envase haciendo circulitos para una mejor aplicación.