Reportaje | miguel lorenci
Una alianza con futuro
Las catedrales diseñadas por los grandes de la arquitectura contemporánea se enseñorean de los viñedos españoles
Bodegas Irius, de Jesús Marino Pascual.
Proliferan como setas las bodegas diseñadas por los grades talentos de la arquitectura de hoy. De Frank Gehry a Calatrava, pasando por Moneo, Foster o Richards Rodgers, todos los grandes domadores de espacios ha recibido encargos que siembran junto a las cepas edificios de alta estética y eficacia técnica que afianzan la imagen de marca y permiten una doble explotación que suma a la comercialización de los caldos más nobles la rica veta del turismo enológico.
La vitiarquitectura es fenómeno que interesa, por razones obvias, a la Real Academia Española de Gastronomía, que asociada con la marca España del ministro de Industria, Comercio y Turismo y el sello Lünwerg publica Arquitectura del Vino. Bodegas españolas . Profusamente ilustrado coavezados bodegueros que, sabedores de que el buen paño en el arca se vende, optan por cambiar las lúgubres y añosas cavas por las bodegas hig tech en las que manda el alto diseño y la última tecnología para la maduración de sus preciosos caldos.
Emblema. La portada es, cómo no, para la edificio emblema de esta revolución de enoarquitectónica, el complejo hostelero y vitivinícola diseñado en Elciego, en la Rioja alavesa, por Frank Gehry (Toronto, 1929), autor del museo Guggenheim de Bilbao. Es el icono más poderoso de una eno-revolución a la se han sumado otros arquitectos de primera línea, como Santiago Calatrava, Rafael Moneo, Norman Foster, Richard Rodegrs, Zaha Hadid o Phillipe Mazières, diseñadores de algunos de los estos súper tecnificados templos de Baco. Entre los pioneros de este boom está la leridana bodega de Raimat que alzó en 1988 una pirámide truncada recubierta de vidrio reflector diseñada por Domingo Triay y que abría una carrera que sigue a ritmo frenético. El grupo Paternina de la familia Eguizábal instaló en Ollauri su nueva bodega, un santuario de piedra y cristal de 1.600 metros cuadrados excavado en la roca y que en sector se conoce ya como la Capilla sixtina del vino. También en Ollauri Javier Arizcuren y Miguel Alonso construyeron su bodega-balcón para Regalía de Ollauri.
El francés Phillipe Mazières diseñó en el cerro del Mesa las bodegas de CVNE para Viña Real y las de Hacienda Monasterio. La iraní Zaha Hadid concebió el pabellón de visitas de las bodegas de López de Heredia en Haro. Norman Foster construyó paras Tionio en la Ribera del Duero. Richard Rodgers, aliado a Alonso Balaguer, hizo lo propio con sus hangares terrosos para Protos en Peñafiel. En fin, un mundo por descubrir.