«No me pongo límites»

Un avión traslada hoy al joven leonés Daniel Pérez Martín, de 15 años, a la búsqueda de un sueño. Es uno de los siete españoles que participan la próxima semana en el Campeonato de Europa de Atletismo de Discapacitados Físicos Iwas en Assen (Holanda) para competir en salto de longitud y altura. Pese a su escoliosis y agesia de radio de nacimiento, una discapacidad que le afecta al brazo derecho con la ausencia de muñeca y tres dedos, su tesón e iniciativa incansable desde niño le han colocado en primera línea de competición con el Club de Atletismo Ciudad de León Spring, al que pertenece. «Quiero batir mi récord», dice mientras entrena en las pistas del Hispánico. Y su marca está en 5,04 metros en salto de longitud y 1,53 en altura.

El apoyo de su familia. Su madre, Lupe, tiene gran culpa del carácter de su hijo que, mientras se ata la zapatilla, dice con seguridad: «No me pongo límites». Y así lo ha desmostrado desde pequeño. Practica baloncesto, balonmano y fútbol sala, ha participado en varios campeonatos y, entre clase y clase de tercero de ESO en Agustinas Misioneras, aprende a tocar el violín, «tuvieron que adaptármelo», afirma recordando el proceso. Pero tiene una espinita, «me gustaría hacer pértiga, pero no puedo». Sus entrenadores valoran su tesón y mientras este deportista se somete a la sesión fotográfica destacan el papel de su madre: «Esta mujer tiene todo el mérito, ha pasado muchas horas en las gradas», afirman. Y Lupe asiente. Ella lo tuvo claro desde el principio: «No fui una madre demasiado protectora. De pequeño lo dejaba jugar a todo». Lupe anima a la ciudadanía a acudir el 5 de junio a la competición autonómica de atletismo para discapacitados en las pistas de la universidad.

Daniel tiene las ideas claras. Quiere dedicarse al atletismo y ser profesor de edu cación física. Con la vitalidad demostrada hasta ahora seguro que lo consigue.