Muchas drogodependientes tienen antecedentes de malos tratos
Un estudio subraya que tienen una alta tolerancia a la violencia en sus relaciones porque lo asumen como normal en su vida
Las mujeres drogodependientes presentan en muchos casos numerosos antecedentes de violencia doméstica, abusos y malos tratos, bien de su pareja o ex pareja o de su familia. Sin embargo, las féminas con problemas de adicciones a alguna droga tienen una alta tolerancia a la violencia en sus relaciones. Esto no significa responsabilizarlas de que permiten el maltrato, sino que están inmersas en relaciones violentas y las han integrado en su vida cotidiana como algo «normal».
El estudio. Así se desprende de una investigación promovida por la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (Unad) que ha sido elaborada por la antropóloga Patricia Martínez y que fue presentada ayer en presencia de la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya.
A pesar de esta doble vulnerabilidad, las mujeres drogodependientes que presentan antecedentes de violencia, violaciones o abusos no suelen acudir, en general, a los servicios de la red de atención a la violencia de género. Se quedan en la red de drogodependencias, aunque haya posibilidades de derivarlas o coordinarse con la otra red, sostiene el estudio de la UNA, una de las mayores oenegés de España dedicada a la atención de más de 150.000 personas drogodependientes. El informe apuesta por la necesidad de coordinar la acción de ambas redes para atender a estas mujeres.
Martínez, autora del estudio realizado en Madrid y en la Comunidad Valenciana, sostuvo que «violencia y adicción se pueden retroalimentar», lo que no supone interpretar esto como que «la gente que consume droga ejerce la violencia». La tesis de su investigación reside en que muchas mujeres víctimas de maltrato no acceden a la red de atención de violencia de género porque ocultan su situación o bien por fueron víctimas de abusos familiares en tiempos pasados.