Gentes de aquí | Caravana del amor en Picos de Europa
En busca de pareja en la montaña leonesa
Los solteros de Riaño se engalanaron para recibir a medio centenar de mujeres que llegaron en caravana
El soltero de Las Salas José María Carril no dudó en entablar contacto con alguna de las mujeres.
Mucha expectación y algún que achuchón generó ayer la caravana de mujeres que llegó a Riaño en busca de montañeses. Las instalaciones del camping de la localidad acogieron la cita, a la que acudieron medio centenar de madrileñas y numerosos solteros de la zona. La mayoría no querían contar porqué asistían a este encuentro aunque algunos se atrevieron ante las cámaras y los flashes. Este es el caso de José María Carril, de Las Salas, quien quiso sumarse a esta fiesta para conocer a otras mujeres ya que, según señaló, mantiene contacto con dos mujeres que conoció en la caravana de mujeres que se celebró hace un año en Cistierna. «Tengo dos grandes amigas de aquel viaje. Bueno, una casi más que amiga», aseguró Carril que se ha animado a conocer a las madrileñas «por la fiesta que se monta» y sobre todo para conocer gente nueva «que eso siempre enriquece». Sobre las posibilidades de boda apreció que «está en proyecto pero ya veremos a ver como surge. Lo importante es disfrutar hoy, que va a ser una fiesta sonada».
Las cincuenta y cinco mujeres procedentes de Madrid hicieron su entrada en las instalaciones del camping en un autobús. A su llegada, algunos solteros se fueron acercando para conocerlas a medida que iban abandonado el autobús. Enseguida el resto de los solteros se fueron animando y charlando con ellas mientras se degustaba un cóctel. Más tarde se celebró una comida y una visita por la zona de Riaño. El acto principal, y más esperado por todos, se celebró por la noche con una cena y un baile con las mujeres recién llegadas.El tiempo dirá si la fiesta y sobre todo el baile de la noche tuvo fruto en algo más que una amistad.
Esta actividad está organizada por la asociación de caravanas de mujeres (Asocamu) que en 1955 puso en marcha estas caravanas para propiciar encuentros entre solteros, divorciados y viudos dispuestos a empezar una nueva vida, con el objetivo de recuperar la vida rural propia de los años cincuenta. La despoblación ha hecho que estas caravanas vuelvan a recorrer los pueblos de la geografía nacional.