La Junta gestiona 106 tratamientos de fármacos extranjeros para leoneses
La botica de importación es la última opción terapéutica para ciertos pacientes
Una distribuidora de medicamentos en la Cooperativa Farmacéutica de León.
La Junta ha gestionado en el primer semestre del año un total de 106 tratamientos fármacológicos en el extranjero para pacientes leoneses previa indicación y receta de sus médicos especialistas. Se trata de fármacos que aún no se comercializan en España o, en menor medida, de los que se produce un desabastecimiento puntual, según datos facilitados por la Delegación Territorial de la Junta.
Los tratamientos demandados en el primer semestre del 2010 se agrupan en diecisiete principios activos para tratar enfermedades mentales, principalmente depresiones y esquizofrenia, trastornos del sueño y tratamientos para cefaleas crónicas y para el dolor, entre ellos un cannabidiol (Sativex) indicado para el sufrimiento físico de las personas con cáncer y también en ciertos casos de esclerosis múltiple, especialmente para personas que sufren neuralgias.
Además, varios medicamentos fueron solicitados para pacientes que sufren enfermedades raras como el diagnóstico del síndrome de Cushing, una alteración endocrinológica rara que produce obesidad y atrofia muscular, pero también para tratar enfermedades tan históricas e infrecuentes como la lepra y tan extendidas aún como la tuberculosis.
Otros fármacos solicitados en el extranjero están indicados para distintas clases de artritis, como la poliartritis. El hipertiroidismo, el hipertiroidismo en embarazadas y la preparación para la tiroidectomía también han requerido tratamientos farmacológicos importados.
Los medicamentos son gestionados por la sección de ordenación sanitaria del servicio territorial de Sanidad de la Junta, desde donde se puntualiza que «en ningún caso se trata de hacer competencia a las farmacias».
La Junta recalca que es obligatorio que haya una «justificación médica» para demandar el tratamiento y que todos los casos tienen que ser derivados desde las consultas de especialistas. Hay que certificar -"añade la Junta-" «que se ha fracasado con tratamientos anteriores que son accesibles en el mercado español».
Sólo uno de los principios activos importados a lo largo del primer semestre del 2010 se justificó por desabastecimiento entre las distribuidoras de fármacos españolas. Es el caso del Stalazine que sustituyó al Eskalzine (indicado en dosis bajas para la ansiedad y la depresión y en dosis altas para la esquizofrenia) por desabastecimiento.