El decomiso de vehículos suple las penas de cárcel para conductores

Aquel que cometa una infracción grave en la carretera podrá evitar la cárcel, pero se quedará sin coche. Bartolomé Vargas, fiscal delegado de Seguridad Vial, realizó ayer una valoración sobre la nueva reforma del Código Penal, aprobada por el Congreso de los Diputados y que entrará en vigor el próximo 23 de diciembre. Una reforma con la que se pretende sustituir las penas de prisión para los conductores infractores por la incautación de sus vehículos. Según Vargas, se busca realizar «una llamada al conductor». «Queremos decirle que el vehículo está para respetar la ley y asegurar la seguridad de la sociedad», afirmó. Tras la reforma, el artículo 385 bis del Código Penal admitirá el decomiso para todos los delitos contra la seguridad vial. Explicó Vargas que esta modificación pretende tener un valor educativo para cambiar la imagen que sobre su vehículo tienen algunos conductores, que los usan «como un arma de violencia, poniendo en riesgo a los demás».

El acoso vial será otro de los aspectos sobre los que incidirá la reforma del Código Penal. En las carretas españolas es frecuente este tipo de actuaciones, actos realizado por algunos conductores que persiguen a sus víctimas sin respetar la distancia de seguridad hasta que «les sacan de la cuneta». Vargas destacó que a estos conductores hay que identificarlos «como acosadores» y anunció que se perseguirán este tipo de conducción temeraria. La Fiscalía castigará estos delitos con infracciones de entre seis meses y dos años de prisión. Entre las irregularidades que pretende combatir esta reforma se encuentran la manipulación de vehículos que alteran las condiciones legales para la circulación (vehículos tuneados), manipulación de tacógrafos, uso de inhibidores de radares o utilización de sustancias que rociadas sobre la matricula hagan esta invisible para los radares. Bartolomé Vargas reseñó que el decomiso «se presenta como un sustituto de la prisión, que es lo último que el fiscal desea».