La juez exculpa a los políticos y técnicos acusados del incendio de Guadalajara
En el banquillo se sentarán los tres excursionistas que al encender una barbacoa causaron el fuego que acabó con la vida de once miembros del equipo de extinción
Los montes del antiguo Ducado de Medinaceli, cinco años después del trágico incendio.
La Audiencia Provincial de Guadalajara aceptó ayer los recursos de la Fiscalía y de la mayoría de los imputados por el incendio forestal ocurrido en el 2005 en Guadalajara, en el que murieron los once miembros de un retén de extinción y se quemaron unas 13.000 hectáreas de arbolado. Cuando se cumplen cinco años de la tragedia humana y medioambiental, el auto dictado por el tribunal exime de responsabilidades en las muertes a todos los políticos y técnicos imputados por la magistrada Mar Lorenzo, la jueza de Sigüenza (Guadalajara) que inició la instrucción del caso. Los únicos que continúan procesados y se sentarán el banquillo son los tres excursionistas que iniciaron el fuego con una barbacoa.
De este modo, el tribunal exculpa a casi una veintena de personas entre técnicos forestales y ex altos cargos políticos de la Junta de Castilla-La Mancha, como la ex consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo; el ex director general del Medio Natural, José Ignacio Nicolás; o quien hace cinco años ocupaba el cargo de delegado provincial de Medio Ambiente, Sergio David González. La imputación por un presunto delito de incendio forestal por imprudencia sólo se mantiene contra los tres excursionistas que el 16 de julio de el 2005 encendieron una barbacoa en el merendero de Riba de Saelices (Guadalajara), originando un incendio que tardó cuatro días en ser extinguido. El auto dictado por la Audiencia de Guadalajara también exculpa a Hipólito Sebastián y a José Luis Samper, alcaldes de Riba de Saelices cuando se construyó la barbacoa y cuanto ocurrió el incendio, respectivamente.
El vuelco dado por el caso satisface al Gobierno de Castilla-La Mancha, que siempre defendió la correcta actuación de sus altos cargos y de sus funcionarios durante el incendio, pero decepciona a la mayoría de los familiares de los once fallecidos y al PP, personado en la causa, que siempre exigieron responsabilidades políticas y penales, como ya hizo en la comisión de investigación abierta en las Cortes de Castilla-La Mancha. Aquella comisión se cerró con la misma conclusión que se desprende ahora del auto de la audiencia alcarreña: el operativo contra incendios actuó correctamente y los únicos culpables del incendio fueron quienes encendieron la barbacoa en un día de vientos muy fuertes y excesivo calor en el que una explosión térmica desencadenó la tragedia.
El PP prefirió no opinar hasta haber examinado el auto que, en sus conclusiones, tiene en cuenta el testimonio del único miembro del retén que sobrevivió y el contenido de los informes periciales.