Parada en un reactor de Almaraz II
Un fallo eléctrico provoca un parón en la central nuclear extremeña, que no afectó a personas ni al entorno
Un fallo eléctrico provocó ayer una parada no programada de uno de los dos reactores de la central nuclear Almaraz II, en Extremadura. La parada fue comunicada al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) por los titulares de la central extremeña, de acuerdo con el protocolo para esta tipo de incidencias. Según esta comunicación, la detención no programada del reactor se debió a la parada de la turbina a causa de un fallo en el fluido eléctrico. El incidente fue clasificado provisionalmente como nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (Ines), lo que supone que no afectó a personas ni al medio ambiente. Según el CSN y los responsables de la central «todos los sistemas de seguridad han funcionado correctamente» y el titular «está analizando las causas del suceso», según confirmó el CSN en un comunicado. Las mismas fuentes aseguran que el incidente «no afectó ni a los trabajadores del centro, ni a la población del entorno ni al medio ambiente».
Los técnicos trabajaban a media mañana de ayer en la reparación de la avería y para restablecer el fluido eléctrico que permita funciona a las turbinas. El ministerio de Industria renovó el pasado 8 de junio la licencia de explotación de la central por un plazo de 10 años, lo que supone que se mantendrá operativa hasta el 2020.
Localizada en Navalmoral de la Mata (Cáceres) la central funciona desde octubre de 1983. Tiene una potencia instalada de 980 megawatios y se refrigera con el agua del pantano Arrocampo del río Tajo.