España es el primer exportador de aletas de tiburón de toda Europa
Varias oenegés piden al Gobierno un mayor control en los métodos de pesca de esta especie, cuyo consumo se ha masificado tras ser considerado un manjar
España es el primer exportador de Europa de aletas de tiburón y su principal mercado, con casi dos millones y medio de kilos en el 2008, se encuentra en Hong Kong, donde se utiliza para la elaboración de la apreciada y muy cara sopa de aleta, que tanto recelo suscita entre las ONG. La responsable de la campaña de tiburones de Oceana, Rebbeca Greenber, ha explicado que la demanda de este plato va en aumento y que el precio que se puede llegar a pagar actualmente por un buen caldo oscila entre los ochenta y los cien euros, y un kilo de aleta puede valer hasta 500 euros, dependiendo de la especie.
Tras recordar que España es la primera exportadora en estos momentos de la UE, la científica ha apuntado, no obstante, que la pesca de las dos especies más capturadas por la flota española sí están permitidas: la Tintorera Azul y el Marrajo Dientuso. Pero critica que no se hayan impuesto todavía cuotas en la pesca de estas especies y que se permita cercenar las aletas a bordo de las embarcaciones con el fin de facilitar su almacenaje, al guardar las aletas por un lado y los cuerpos por otro.
1397124194 Tiburones sin aletas. Tanto Oceana como la ONG WWF piden que esta práctica se lleve a cabo solamente en los puertos, para controlar que efectivamente no se arroje al mar ningún cuerpo de tiburón sin aletas -”práctica totalmente prohibida-”, y también para facilitar el control de las especies de tiburones que se pescan. Si los tiburones llegan a puerto sin sus aletas es más complicado reconocer a qué familia pertenecen.
Cada año, los países que otorgan estos permisos especiales para cercenar las aletas a bordo de los barcos tienen que mandar un informe a la Unión Europea explicando cuántos se han concedido y cuáles las razones.
Recientemente la Audiencia Nacional ha dado la razón a Oceana al obligar al Gobierno a facilitar a esta ONG los datos correspondientes al cercenamiento de aletas de tiburones a bordo de los palangraneros de la flota española. Según Oceana, se calcula que cada año se cercenan entre 26 y 73 millones de tiburones en el mundo, y la mayoría de las flotas alemanas y británicas lo hacen ya en puerto, debido a la presión ejercida por las ONG.
A juicio del responsable para estos temas de WWF, José Luis García, la gran amenaza de hoy en día para la supervivencia de los escualos es la escasa información sobre el estado de las poblaciones de tiburones, así como la falta de desarrollo de unos planes de gestión óptima de su pesca. Según Oceana, entre las artes de pesca más problemáticas para los tiburones se encuentra el palangre, las redes de arrastre y las redes de deriva, entre otras maniobras.