Las terapias son más eficaces que los medicamentos para el alzhéimer
Treinta y seis millones de personas en mundo y entre 700.000 y 800.000 en España padecen la enfermedad de alzhéimer. Según los expertos, los efectos de los fármacos existentes «son mínimos» y no se prevé una cura a largo plazo de esta dolencia. Bajo esta premisa, un equipo internacional de 22 investigadores extranjeros y españoles se embarcaron, hace cinco años, en un proyecto, coordinado por la Fundación española María Wolff, para determinar qué terapias no farmacológicas (TNF) podrían mejorar de forma relevante las vidas de los afectados. El equipo de investigadores ha concluido con un estudio en el que avala que las TNF para el alzhéimer son más eficaces que los fármacos actuales. El informe, «basado en la evidencia científica», fue presentado ayer simultáneamente en Madrid, Nueva York, Munich, Hong Kong y Londres. Los científicos han constatado que las TNF tienen un abanico muy amplio de efectos clínicos positivos, toda vez que aumentan la calidad de vida de estos enfermos. Así, mejoran la cognición, la conducta o el estado de ánimo y reducen la carga de los cuidadores de las personas con Alzheimer. Además, evitan o posponen el ingreso en residencias y pueden reducir el coste económico de los cuidados. Javier Olazarán, neurólogo de la Fundación Wolff, especificó que los programas de estimulación cognitiva, por ejemplo, en estos enfermos producen beneficios más amplios y completos.