Confianza ciega, información veraz
Los productos milagro suelen utilizar como señuelo la coletilla «de venta en farmacias» para conseguir ante el consumidor la fiabilidad que ofrecen estos establecimientos sanitarios. Pero también buscan canales de comercialización en herboristerías, parafarmacias, tiendas de deportes, estética o cualquier otro establecimiento que utilice el término «salud» de manera correcta o incorrecta.
«Nuestro problema es que el consumidor solicita estos productos ávidamente y cuando el farmacéutico lo recibe en su farmacia lo estudia con su composición y la información que presenta», explica Magdalena Sánchez.
Lo normal, añade, es que «aunque desea informar al paciente muchas veces éste no quiere oir que no es un producto fiable, ya que ha puesto ciegas expectativas en él y el farmacéutico se siente presionado a venderlo en múltiples ocasiones».
El Centro de Detección de Productos Milagro, además de otorgar a las farmacias la facultad de investigar los productos disponibles en el mercado, también considera importante la colaboración ciudadana a la hora de plantear quejas o sospechas en torno a algún producto. También la administración y la red de distribución de medicamentos son piezas clave en la detección de los posibles productos milagro en una primera instancia.
La denuncia, recuerda este centro, siempre «debe ser razonada y documentada aportando todos los elementos que permitan el posterior seguimiento y estudio del producto».
La vocal de Oficina de Farmacia considera «importante la existencia de esta red, aunque en la práctica no sean muchos los productos milagro que se detectan, porque afortunadamente no hay tantos».