Asturias, con los Príncipes

No hay el menor lugar para la improvisación en un acto que se viene repitiendo como el funcionamiento de un reloj cada año por estas mismas fechas en el Teatro Campoamor de Oviedo. La ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias que tendrá lugar a partir de las seis y media de la tarde de hoy contará en esta edición con la asistencia de innumerables autoridades de diferentes países, entre las que se encontrarán la reina, doña Sofía, y seis ministros del Gobierno, además del Príncipe, que presidirá el acto, acompañado por la princesa, doña Letizia.

Los Príncipes llegaron a Oviedo en la mañana de ayer. Desde primera hora del día, concedieron diversas audiencias y cerraron la jornada presidiendo la clausura de XIX Semana de la Música de la Fundación Príncipe de Asturias, un concierto que se celebró en el Auditorio de la ciudad. Permanecerán en Asturias hasta mañana, cuando viajarán a la localidad de Lastres, enclave marinero del concejo de Colunga, muy popular desde que sirviera como escenario natural para el rodaje de la serie de televisión Doctor Mateo, al que harán entrega del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias.

Pero el acto central de la estancia de los príncipes en Asturias es el que este viernes se celebrará en el Teatro Campoamor y que arrancará a las 18.28 horas, con su entrada en el coliseo ovetense. Durante la ceremonia, intervendrán el presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte; el escritor libanés afincado en Francia, Amin Maalouf; el entrenador de la Selección Española de Fútbol, Vicente del Bosque; el sociólogo, Zygmunt Bauman, y su colega, Alain Touraine, todos ellos antes del discurso con el que clausurará el acto Don Felipe. Previamente, entrarán todos los galardonados en el teatro para ocupar sus lugares en el escenario, mientras suenen los acordes de Ayres for cornetts and sagbuts , de John Adson.

1397124194 Preparación minuciosa. Esta ceremonia, que durará hora y media, será la culminación de un largo proceso de preparación minuciosa en el que no hay ni un solo detalle al azar. Supone además una auténtica transformación para una ciudad, Oviedo, que no alcanza los 300.000 habitantes, una población ya acostumbrada a ver momentáneamente alterada su vida cotidiana por unos fastos no exentos de contratiempos para el normal desenvolvimiento de la actividad diaria de los ciudadanos. Es fácil de comprender con solo mencionar algunos datos. El despliegue de seguridad supone la presencia simultánea en Oviedo de más de un millar de agentes de la Policía Nacional, en un dispositivo que no se limita a la jornada de los Premios, sino que va ocupando la ciudad de forma paulatina desde un mes antes, para llevar a cabo un control exhaustivo de todos los aspectos que puedan comprometer la seguridad.

Teatro abarrotado. Especial atención reciben en este sentido los 700 metros que separan el Hotel Reconquista, lugar de alojamiento del grueso de autoridades, invitados y galardonados (todo un hervidero ya desde una semana antes), hasta el Teatro Campoamor. El trayecto discurre por buena parte de las calles más céntricas de la capital asturiana, donde han sido controlados minuciosamente desde el subsuelo hasta los habitantes e inquilinos de los inmuebles o la copa de cada árbol. Todo ese trayecto será ocupado hoy por un impresionante desfile de vehículos de alta gama, jalonado por torres para albergar cámaras de televisión, y sobre todo, por muchísimos policías.

El Teatro estará abarrotado y el principal problema de la Fundación es seleccionar las poco más de 1.500 personas para las que tiene cabida.