Europa, contra las mafias de medicamentos
El Parlamento Europeo aprobará medidas legislativas en su territorio
Los participantes en la reunión que sobre la legislación farmacéutica clausuraron ayer el Parlamento Europeo en Zaragoza han propuesto intensificar la cooperación con los cuerpos policiales internacionales en la lucha contra las mafias que distribuyen medicamentos falsificados, informa Efe.
Ésta es una de las conclusiones del encuentro al que, desde el lunes día 25, han asistido alrededor de 200 personas y una veintena de ponentes de todos los sectores relacionados con el medicamento, desde las diferentes administraciones y la industria farmacéutica hasta los colegios de médicos y farmacéuticos y los consumidores.
El objetivo de la reunión era informar a los ciudadanos del trabajo que a diario realiza el Parlamento Europeo, en este caso el «paquete farmacéutico», que incluye varias decisiones legislativas que próximamente adoptará la institución europea.
Una de estas legislaciones se refiere a la falsificación de medicamentos, que según han dicho los ponentes tienen un «efecto potencialmente nocivo» sobre los sistemas públicos de salud y que se distribuyen por mafias cada vez más sofisticadas.
Por ello, han recomendado «intensificar la multilateralidad y la cooperación en las labores de persecución y seguimiento con los cuerpos policiales internacionales». En relación a la dificultad de controlar la información que circula por Internet, «muchas veces sin rigor científico o directamente falsa», han propuesto crear «sellos de calidad» para las páginas web, pertenezcan o no a organismos oficiales.
Los ponentes también han debatido sobre la farmacovigilancia ya que el 5% de los ingresos en hospitales europeos se debe a reacciones adversas a medicamentos, que además son la causa de más de 200.000 muertes al año en Europa.
En este sentido, el sector empresarial farmacéutico ha incidido en la necesidad de prestar una especial atención contra la distribución de medicamentos fuera de los canales oficiales. Respecto a la información al paciente y a los profesionales sanitarios, la primera controversia en la reunión ha sido la propia directiva, ya que algunos ponentes incluso propusieron su retirada para rehacerla de nuevo.
La segunda controversia ha sido la propia palabra «información», ha informado el Parlamento Europeo, institución en la que existe un consenso generalizado sobre que información no es igual que publicidad o propaganda.
Los colegios oficiales han considerado que la información sanitaria no puede ser objetiva si tiene intereses distintos a la salud del paciente y las asociaciones de pacientes han defendido que la legislación debe tener en cuenta también las terapias no farmacológicas científicamente contrastadas, como la musicología, la psicoterapia o los cuidados paliativos.
Las organizaciones de consumidores han apuntado que se debe fomentar al paciente a que tenga una gestión personal sobre su propio historial sanitario, especialmente en pacientes polimedicados, con el fin de evitar posibles reacciones adversas entre medicamentos.