Diario de León

RS, la transmutación del Fabia

Skoda

Por relación precio/prestaciones, el RS rompe esquemas en la gama Fabia

Aún con carrocería de 5 puertas, la deportividad preside la estética del Fabia RS.

Aún con carrocería de 5 puertas, la deportividad preside la estética del Fabia RS.

Publicado por
JAVIER FERNÁNDEZ
León

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Cómodo y estable. Lo de Skoda con el Fabia RS viene a suponer toda una declaración de intenciones… en clave sport.

Y no sólo eso porque, para que nade falte en la parafernalia de un —¿utilitario?— devenido en carrerista, tampoco le duelen prendas al Fabia RS a la hora de apropiarse de ciertas aplicaciones de las que presumen sus primos-hermanos el Ibiza Cupra o el Polo GTI: las excelencias del acreditado DSG, de 7 marchas, doble embrague y con levas en el volante… como los grandes, capaz de domesticar con autoridad los 180 CV a disposición del conductor, devenido en ocasional piloto, que tampoco le hace ascos a unos consumos tan contenidos como su condición de —¿utilitario?— indica: nunca más allá de 8 litros de media (6,2 homologados) que permitirán rodar alrededor de 500 kilómetros sin visitar el surtidor. Si alguien pensaba que Skoda tendría problemas para decidirse por alguno de los dos sistemas de sobrealimentación al uso… los dos en el tetracilíndrico multiválvulas de inyección directa: compresor volumétrico y turbocompresor con intercooler… ¡ahí queda eso!. Consecuencia: lo mejor de ambos mundos concentrado en solamente 1.4 litros de cilindrada (y 180 CV, claro) que, a su vez, propicia un comportamiento dual. Si no queremos pasarnos de consumo, sólo tendremos que acelerar suavemente, dado que esta doble sobrealimentación garantizará excelentes respuestas desde los regímenes más bajos del cuentavueltas a la mínima solicitud del pedal del gas. Por el contrario, si queremos exprimir las sensaciones, el cambio DSG se mostrará siempre dispuesto a aportar, tanto en ciudad como en carretera, su granito de arena. Lejos quedan aquellos desafectos tiempos entre deportividad y caja automática; hoy, las cosas han cambiado tanto —y tan bien— con el DSG, que quienes sigan pensando que es más rápido el funcionamiento de una caja manual… deberían ir pensando en cambiar de opinión.

La cuidada puesta a punto de un chasis que rebaja en 11 milímetros su altura libre al suelo, la firmeza de los tarados de suspensión (sin penalizar el confort), unos frenos inasequibles al desaliento y una dirección de excelente guiado, que permite colocar justo ahí el tren motriz, acaban por redondear un conjunto que, en lo dinámico, no tiene nada que envidiar a realizaciones de —teórica— mayor enjundia con, además, la inestimable ayuda del control de tracción XDS; imperceptible en la práctica para el conductor, pero que permite gas a fondo en plena curva… sin la menor protesta ni subviraje (deslizamiento del tren delantero, propio de los tracción potenciados) en cualesquiera tipo de trazados que se aborden y convirtiendo las enlazadas en un divertido cóctel. También el generoso equipo de rodaje (205/40 R17) tiene bastante que decir en ese aplomado comportamiento.

No sólo serlo… también parecerlo. Si la estética viene a ser como la guinda en el pastel de las realizaciones racing, el Fabia RS tiene todo, y de todo, para entrar por los ojos.

Aún con la carrocería de cinco huecos —la de tres no se contempla en nuestro mercado para el RS—, y un generoso maletero de 315 litros y con rueda de repuesto pequeña —pero no de galleta— el fabricante checo ha tenido buen cuidado en cuidar —valga la redundancia— al máximo la estética de esta guinda: si los colores de carrocería ya nos sitúa en el mundillo, otro tanto sucede con las espectaculares llantas «Gigaro» con pinzas de freno en rojo, amén de las siglas «RS» adornando la parrilla frontal y un discreto adminículo aerodinámico rematando la luneta trasera.

En el interior… más de lo mismo. Unos magníficos, y marcadamente anatómicos, asientos delanteros, con las siglas «RS» bordadas en sus respaldos y una excelente sujeción lateral; un volante de tres radios, tapizado en cuero y con levas para el accionamiento del cambio, y pedales en aluminio perforado.

Por 20.000 euros, el Fabia RS ofrece de serie climatizador automático, ocho airbag, sistema de ayuda al arranque en pendiente, control de velocidad de crucero, sensor de presión de neumáticos, radio con CD, MP3 y conexión iPod y USB.

En suma, que por prestaciones y comportamiento deportivo, el Fabia RS resulta ser una excelente opción «todo en uno» para quienes pretendan disfrutar de un auténtico carácter racing.

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