Maquetas del recuerdo de la montaña leonesa

José Luis Sierra natural de Riaño y jubilado lleva años recuperando edificios y edificaciones de la montaña de Riaño. Una recuperación que realiza en maquetas para que quienes no conocieron algunos de los emblemas de los pueblos de la montaña tengan al menos el recuerdo de sus maquetas. La última maqueta que ha finalizado es la del puente viejo de Boca de Huérgano del siglo XVI. Este puente está construido en piedra y pesa más de 200 kilos con una longitud de algo más de dos metros. Utilizó piedra de caliza y madera de roble y ha tardado más de un mes con una dedicación diaria. «Como la piedra se rompía tuve que utilizar recortes de piedra de la marmolería Cuesta de Cistierna, ya que es más sólida y se puede trabar mejor», dice Sierra. El puente de Boca de Huergano se construyó con tres ojos, como casi todos de la montaña, pero tras las riadas un nuevo ingeniero amplió el puente con dos ojos a cada lado, por eso este puente aparece con cinco ojos. Es el tercer puente que tiene en su exposición personal ya que hace un año finalizó la maqueta del puente de Pedrosa y el de Bachende del siglo XV. También cuenta con otras edificaciones como la casa de la tía Dorotea de Riaño, que originariamente el tejado era de paja pero la reformó para colocar un tejado de diminutas tejas, y con el chozo de Burón que estaba ubicado en medio de la zona del pico Borín en una majada donde venían antiguamente las merinas.

Para José Luis Sierra el trabajo de las maquetas es un entretenimiento que continúa cada día y ya trabaja en dos nuevas maquetas como son el puente nuevo del antiguo Riaño que estaba próximo a la entrada de Riaño y la maqueta de la presa de Riaño. En su mente y en varios dibujos ya tiene los planos marcados, «no hago las maquetas a ninguna escala sino que lo hago más o menos aproximado. En las edificaciones desaparecidas por las aguas del pantano de Riaño utiliza fotos y sus propios recuerdos».