Porsche

Secuencia deportiva. En su particular alfabeto, Porsche ha reservado siempre la «R» para distinguir a realizaciones deportivas más especiales, de forma que la tal letra ha acabado por convertirse en sinónimo de máximas prestaciones, aspecto que se vuelve a poner de manifiesto con el Cayman R: 55 kilos más ligero que el Cayman S, chasis deportivo y una decena de caballos suplementarios. Algunos cambios en la estética de la carrocería del preciosista coupé con motor central, acaban por delatar su condición de «R»: carrocería rebajada en una veintena de milímetros, faros con embellecedores en negro, retrovisores en ese mismo color, llantas de nueva factura, alerón trasero fijo… y aquella evocadora «banda Porsche» en los bajos de puertas. Una rotulación utilizada por primera vez en el 911 R de 1967, modelo creado para las carreras en serie limitada (sólo 19 unidades). Aquel «R» fue un prototipo basado en el coupé con el motor Carrera 6 de 210 CV que, gracias a sus muchos componentes plásticos y a su extremadamente espartano equipamiento, pesaba solamente 830 kilos. Propulsado por un afinado seis cilindros de 3.4 litros y 330 CV, unido a la caja de cambios manual de seis velocidades, el Cayman R clava el crono de cero a cien en sólo 5 segundos, mientras su punta se cifra en 280 por hora.

Opcionalmente puede montarse la caja automática secuencial PDK de 7 marchas y doble embrague, reduciéndose entonces una décima (4,9 segundos) la aceleración de cero a cien.

Si se trata de obtener unas prestaciones aún más espectaculares, puede optarse por la incorporación del paquete « Sport Chrono», que nos permitirá acelerar de cero a cien en… 4,7 segundos.

Por lo que respecta a las cotas de consumo medio, estas se cifran en 9,7 litros para la versión manual de 6 marchas y en 9,3 litros por cada centenar de kilómetros para la automática PDK.

El principal reto que se marcaron los ingenieros de Porsche durante la fase de diseño del Cayman R, fue trabajar sobre parámetros tan decisivos en la realización de un pura sangre como las cualidades dinámicas y, sobre todo, en una drástica reducción de la romana: 1.295 kilos en báscula han conseguido rebajar la relación peso/potencia por debajo de los cuatro kilos: 3,9 por caballo, una cifra que en la variante de transmisión PDK queda en 4 Kg/CV; ahorro logrado gracias a la utilización de componentes ligeros, sin necesidad de eliminar equipamiento.

Al igual que en los 911 GT3, GT3 RS y Boxster Spyder, también aquí está opcionalmente disponible una innovadora batería de litio-ión, mucho más ligera. Además, el modelo cumbre de la gama coupé con motor central, monta las llantas de 19 pulgadas más ligeras que existen en los catálogos de Porsche: menos de 40 kilos pesa el juego completo.