Diario de una aventura
En el Circo de los Altares
Es de una belleza realmente muy difícil de describir, un mundo de hielo y nieve y sobre todo de soledad, un lugar donde no hay ningún tipo de vida
Hola amigos, seguimos con nuestra expedición en el Hielo Sur, la masa de hielo más grande del Planeta después de la Antártida y Groenlandia, donde los vientos huracanados se prodigan como en ninguna otra parte. Es de una belleza difícil de describir, un mundo de hielo y nieve y sobre todo de soledad, un lugar donde no hay ningún tipo de vida. Podemos contemplar a nuestra derecha el cordón de la cordillera principal, donde se encuentra el Circo de los Altares, nuestro objetivo en esta ocasión. Tendremos que caminar en contra del viento unos 17 kilómetros. A la derecha, podemos ver el Cordón Morenos anclado en mitad del Hielo Sur, y detrás de él, la masa enorme de hielo que tiene 350 kilómetros de longitud. Es hermoso pero a la vez, temible. Un solo error que cometamos y nos puede deparar un trágico destino. Os recuerdo que aquí mismo hace sólo unos días un experimentado grupo con un guía con titulación internacional, quedaron expuestos al radical clima al perder sus tiendas, muriendo uno de los integrantes muy cerca del lugar donde nos encontramos.
La hipotermia en esta zona es muy rápida, pues el intenso frío, sumado al fortísimo viento, hace que la sensación térmica sobre la piel sea letal. Por lo tanto, lo más importante es no perder nada de nuestro material. Nunca en otro sitio es tan importante como aquí no perder las tiendas, el gas, hornillo, comida y saco de dormir. El precio que se paga es demasiado alto. Seguimos caminando durante nueve horas hasta llegar al Circo de los Altares, cuyas espectaculares cimas se encuentran tapadas por los fortísimos vientos y la nevada. Medio congelados, nos metemos dentro de la tienda a la espera de que pudiera despejar y ver lo que este mágico lugar nos ofrece. Y, ¡si! tenemos suerte, aparece ante nosotros la magia del lugar, se abre el Circo de los Altares, y lo que contemplamos es unos de los lugares que, dicen, es de los más hermosos del Planeta. Son montañas muy alargadas, de pequeñas bases que se alzan de una forma casi imposible hasta alcanzar los 3.104 metros de altura en su máxima expresión que es el Cerro Torre. De una verticalidad perfecta, es sin duda una de las montañas más hermosas del Planeta, y el entorno único, pues hay decenas de torres verticales emulando al hermano mayor del Cerro Torre. Su escalada es de la más técnica y comprometida que existe, poquísimos lo han conseguido hasta su cima, y muchas tragedias se han conocido intentando llegar hasta ella. Los que lo intentan y sobre todo los que alcanzan su cima son verdaderos superhéroes, pues a mí se me antoja una misión imposible.
Este horrible viento lo tenemos completamente de cara. Aun así no paramos, hay que llegar como sea antes de que se aproxime la parte más fea del temporal con los ciento cincuenta kilómetros por hora de viento que anuncian. Por fin, localizamos el refugio: estamos salvados, justo cuando el temporal arrecia y de qué manera-¦
El refugio es alargado, simple, pero muy resistente, fabricado por los chilenos, a prueba de vientos huracanados, y nos metemos a toda prisa, estamos helados, gélidos, si tardamos una hora más en encontrarlo lo hubiéramos pasado mal de verdad. Este desafío es realizar esta travesía al revés de como se hace, en contra del viento, sin duda algo que casi nadie hace, y de momento ya hemos visto el Circo de los Altares, algo con lo que un montañero siempre sueña.