CORNADA DE LOBO
Damas del Ropero
C uando se juntan la caridad ruidosa y una peña de piadosas damas sin mucho quehacer, sale un rastrillo benéfico, una mesa petitoria en la plaza principal o una campaña navideña para llevar juguetes a niños pobres... pobrecitos... y si fueran damas laicas, sale lo mismo, pero se llama oenegé, paella solidaria o concejalía samaritana. El caso y la cosa es montar unas siglas, algún movimiento social o plataforma y aspirar a vicepresidenta segunda o tesorera, enviar comunicados a los medios, pelotear ayudas públicas, meterse en actividades y necesidades... y (fundamental) salir en la foto... de nada vale ese consejo evangélico exigiendo discreción: « que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha »... así que nos enteramos todos... vaya que sí.
Llegando la Navidad con su melancolía dulzorra y cinismo sensiblero, hay atascos en la autopista de la caridad con todo tipo de acciones humanitarias y campañas... campaña sobre campaña y sobre campaña una ... aparece en la tele un negrito adorable con ojazos que lloran, un perro abandonado, un médico sin lindes, un enfermo terminal, una escuela indígena a la sombra de un baobao... y al pie, un número de cuenta bancaria que se convierte en la ranura de una hucha, la misma hucha que en las iglesias de antes ponía Limosnas para el Ropero del Niño Jesús ... o para las Conferencias de san Vicente de Paul , para el Pan de los Pobres ... (una ponía Limosnas para el culto y Valdueza dijo siempre «muy bonito, señor cura, y para el inculto, ¿qué?».
Brotan cada día nuevas siglas para ayudar no sé dónde, salvar no sé qué o recaudar no sé cuánto... ¿se sabe cuántas organizaciones están a lo mismo, sin contar las que venden loterías recargadas y las que no son, pero están?... ¿y nadie plantea fusiones en tanto minifundio caritativo y dispersión?...
El Rastrillo madrileño lo organizan damas de apellido rancio, nombres finolis de aristocracia ociosa, famosas arrimadas y paisanas muy repeinadas porque saben que el Hola y las teles vendrán con despliegue... uy, estas cosas hacen mucho daño en provincias... ya se copian los rastrillos... pero la copia, a la fuerza, sale pobretona o algo cutre, aunque sale... la cosa es salir.