Diario de León
Publicado por
PEDRO TRAPIELLO
León

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Q ue no se sepa ... tú, chitón ... con esta idea inició el hombre su evolución en la senda de la inteligencia cuando aún era un gorilete que escondía el botín de caza o los bocados para él sólo o la cuadrilla: que no se sepa, come y calla ... así hasta hoy... a tapar ... es la consigna del sigilo para sobrevivir... pero el antiguo cuchicheo a la oreja es hoy un informe confidencial digitalizado... y como va por el aire, alguno podrá cazarlo... ahí se apostó Wikileaks... y tumbó a todo un bando, gran pajarada.

Nos aseguraba un fraile en el colegio, que el día del Juicio Final lo primero que inquiere Dios es cuántas palabras innecesarias hemos dicho en la vida (ostrás, a tí y mí no nos salva ni la patrona de los imposibles). Ahora, además, lo tendrá más fácil; la telefonía móvil aporta pruebas irrefutables; sólo rescatando los mensajes que hemos enviado y se almacenan en alguna parte (lo están, no lo dudes), le sobrarán cargos para imputarnos estupidez, mentiras y traiciones... y lo peor, la imperdonable pérdida de tiempo.

El anonimato ha muerto. Los ojos de mil satélites y de millones de furtivos digitales que zascandilean por la Red nos pueden tener pillados por las pelotas y averiguar hasta la talla de nuestros calzoncillos. Dile adiós a un tiempo en el que todavía podías escaparte sin que nadie supiera dónde estabas a ciencia cierta. Dile adiós al que no se sepa . Esos satélites cuelan su mirada fisgona hasta debajo de las ideas... y no dejan de hacer fotos. Sales tú en ellas. Te creías libre en el secreto de tu patio o tu jardín, pero ahí estás tú en bolas, barrigón y espanzurrado en tu hamaca creyendo que nadie te veía (pincha el Google Earth y lo comprobarás).

Y con un ojo que no deja de vigilar, ¿quién será libre en este mundo?...

¿Y esconderse?... lo intentaron Adán y Eva tras pifiarla en el Edén, pero no hubo cueva, sombra o andurrial que les ocultara... así ahora con el ojo escrutador del poderoso... ni emboscándote en la copa de una poblada encina escaparás de su mirada... sólo te queda una solución: disfrázate de tu vecino o de concejal y que le caigan a él los chorreos, suplanta la personalidad de alguien... ya que no puedes esquivarles, confúndeles al menos.

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