Diario de León

Acotaciones de un leonés de adopción

Cae el telón

El programa «Raíces», con su variedad de actividades, ha servido para difundir la importancia que tuvo el Reino de León, en su 1.100 aniversario

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

En sus palabras previas a la proyección de «León cuna del Parlamentarismo», Juan Pedro Aparicio, comisario de la conmemoración, lamentó la escasa relevancia nacional que había tenido el programa de actividades, en comparación a la constante presencia de Belén Esteban en los medios. Pero la exigua presencia no hay necesidad de achacarla a la vulgaridad imperante, basta con reconocer que la materia abordada es mucho más densa que el más enrevesado de los guiones de «Aguila Roja». La conmemoración del 1.100 aniversario y «Sálvame» no sólo compiten en canales diferentes, también en galaxias distintas. No obstante, pese al gran esfuerzo realizado por quienes han estado detrás de «Raíces», al respetable público no se le puede zarandear por las solapas, ni siquiera por las metafóricas, para reclamar su atención. Pero se ha sembrado, y la semilla fructificará. Fue un acierto que las actividades se extendieran a las provincias que confluyeron el Viejo Reino.

«Raíces», con su logo, diseñado por el leonés Antonio Benavides, uno de los mejores ilustradores nacionales, ha servido para consolidar algunas ideas fundamentales sobre el Reino, la principal de ellas que fue en el mismo, bajo el reinado de Alfonso IX, donde deben ser ubicados los orígenes del parlamentarismo democrático, en su forma embrionaria. Fue un acierto traer al politólogo John Keane, quien respaldó esta tesis, que aquí algunos venían proclamando desde hace años -”sin que se les hiciera mucho caso-”, pero además nos advirtió contra el peligro que conllevan las visiones provincianas de la Historia. Sugerimos la conveniencia de editar una separata con sus conclusiones. También impartieron conferencias López Alsina, Nootweboom, Jiménez de Parga, Diamanduros Barón, Sosa, López Aguilar, Mayor Oreja, Rubio, entre otros. La Orquesta Sinfónica de Castilla y León ofreció un excelente concierto inaugural. Tuvo gran acogida el ciclo «La palabra del Reino», donde poetas -”entre ellos Gamoneda-” leyeron sus escritos.

La visita de Don Juan Carlos y Doña Sofía al Panteón isidorianio, el cuatro de mayo, que contó además con un acto solemne en el Auditorio, fue otros de los grandes momentos de la programación. El rey no se limitó a hablar del pasado medieval e hizo un llamamiento al esfuerzo colectivo para salir de la crisis. Las Cortes Regionales concedieron su Medalla de Oro a la Colegiata de San Isidoro por haber sido la sede de aquellas primeras cortes democráticas. La Junta de Castilla y León ha sido el patrocinador de «Raíces». No obstante, hay quienes han esgrimido que la conmemoración debió ser popular, sin apoyo institucional, pues -según ellos- así ha quedado distorsionado el potencial reivindicativo que la pasión presentaba; lo cierto es que cualquiera ha podido organizar y reivindicar lo que ha considerado oportuno, y que quienes lamentan que la Junta haya financiado las actividades son los mismos que nos hubieran convocado a las barricadas de no haber destinado esta institución partida alguna a tal fin. El programa ha servido para difundir que hubo un Reino de León, y su importancia silenciada, pero también para poner su lugar a esa minoría que se inventa enemigos inexistentes. La consejera de Cultura, María José Salgueiro, siempre tuvo palabras elogiosas hacia el papel desempeñado por León en la Historia de España y de la democracia europea.

Calleja trajo a León con su «Festival Internacional de Nuevos Formatos y Aventura» a la elite de los documentalistas de montaña. El compositor García Laborda estrenó su «Cantata a la fundación de un Reino». En la plaza de Santo Martino, tuvo lugar una exposición sobre Alfonso IX, uno de los personajes que «Raíces» ha contribuido a que se conozca mejor. El ILC aportó la muestra de fotografía «La herencia del Reino a través de su arquitectura».

La exposición más ambiciosa fue «Raíces. El legado de un Reino», con sus cinco sedes, comisariada por Rodríguez Montañés, y parte de cuya estructura permanecerá de forma definitiva en el Palacio del Conde Luna. Margarita Torres dirigió el congreso «Regnum Legiones», donde se aportaron novedosas revelaciones. No faltaron actividades lúdicas como la consecución de un récord Guinness, por reunir 147 pendones, que tuvo lugar en las inmediaciones de la Colegiata, o el Encuentro Internacional de Lucha.

El Museo de León y el Musac dialogaron sobre la realidad. Y hubo filandones a cargo de escritores leoneses. Este periódico ha entregado a sus lectores el DVD «León cuna del parlamentarismo», que resume de forma atractiva las tesis de Aparicio.

No podemos enumerar aquí todo el programa, que logró un equilibrio entre erudición y divulgación. Como ya señalamos, Shakespeare, quien sabía de reyes, puso en boca de un personaje: «el pasado es un prólogo». Ahora ha caído el telón sobre ese ayer conmemorado, y toca mirar hacia delante. Pasemos página de ese pasado honorable, y adentrémonos en el presente, que, aunque impregnado de incertidumbres, todos anhelamos cargado de futuro.

tracking