El hombre aterriza en Marte en un simulacro de vuelo interplanetario
Tres aspirantes a astronauta, entre ellos el italo-colombiano Diego Urbina, aterrizaron ayer en Marte en el mayor simulacro internacional de vuelo al planeta rojo, proyecto precursor de los vuelos interplanetarios. «En el planeta permanecerán hasta el 23 de febrero, período durante el que realizarán tres salidas a la superficie marciana», aseguró un portavoz del Instituto de Problemas Biomédicos de Moscú, donde se encuentra el simulador, a la agencia Interfax.
Urbina, ingeniero de formación, el ruso Alexandr Smoléevski y el chino Wang Yue llegaron a bordo de una pequeña cápsula espacial a la superficie marciana recreada por científicos rusos en un vetusto edificio del centro de la capital rusa. Los marsonautas entraron en el módulo de aterrizaje, cerraron las escotillas, se separaron de la virtual plataforma orbital y tardaron apenas una hora en llegar a Marte.
Su odisea espacial intenta recrear las futuras expediciones interplanetarias y se propone estudiar la resistencia del ser humano en condiciones de aislamiento prolongado. Además, su experiencia servirá para comprobar la compatibilidad psicológica entre los integrantes de una tripulación y permitirá perfeccionar la construcción de las naves espaciales que viajarán a la Luna y Marte.
Urbina, encargado junto a Wang de los experimentos científicos, realizará una primera caminata por la superficie marciana el 14 de febrero y una segunda ocho días más tarde, ambas junto al ruso Smoléevski. En la primera los astronautas deben trasladar equipos hasta la superficie marciana y ponerlos en marcha, mientras en la segunda Urbina y su colega ruso procederán a recoger muestras del planeta para su estudio en la Tierra.
En la tercera caminata, en la que tomarán parte Wang y Smoléevski, uno de los marsonautas se dañará una mano y deberá ser trasladado a la nave, ejercicio en el que se pondrá a prueba la cooperación entre los participantes en situaciones de estrés.
Cuando salga de la cápsula , Urbina tendrá que ponerse una auténtica escafandra de 30 kilos, mucho más ligera que las habituales, ya que no tendrán que trabajar en condiciones de ingravidez. Mientras, en los próximos dos días, Urbina y sus compañeros se dedicarán a estudiar la superficie del planeta rojo con la ayuda de dos robots, lo que incluye la búsqueda de fuentes de agua. Además, también se realizará una maniobra de salida de emergencia de la nave bajo una lluvia de meteoritos, estudio de la superficie durante una tormenta de arena y despegue automático de Marte.
Los tres marsonautas regresarán a la plataforma orbital el 23 de febrero, tras lo que tendrán que esperar tres días en cuarentena antes de reabrir las escotillas. En la nave principal les esperan los otros tres participantes en el proyecto: Alexéi Sitev, jefe de la expedición; Sujrob Kamolov, médico; y el ingeniero francés Romain Charles.