Cerrar

300 PERSONAS MUEREN CADA AÑO POR DISPAROS

Suiza decide en referendo si siguen guardando en casa las armas del servicio militar anual

Unas 80 entidades proponen que los fusiles reglamentarios se queden en depósitos mientras no realicen las prácticas militares

Publicado por
EFE (GINEBRA)

Creado:

Actualizado:

Los suizos deciden en referéndum si quieren que las armas reglamentarias, que todo varón debe guardar mientras forme parte de la milicia, permanezcan en su casa o prefieren dejarlas en depósitos estatales.

Por la protección frente a la violencia de las armas es el lema de la campaña lanzada en el 2007 por una amplia coalición formada por 80 entidades, que incluye a los partidos de izquierda y los verdes, miembros de la democracia cristiana, la Iglesia, los colectivos feministas, las entidades de prevención del suicidio y las asociaciones de trabajadores sociales.

Unas 300 personas mueren cada año en Suiza por un disparo de arma de fuego, el argumento de los defensores de esta iniciativa que quieren que las armas reglamentarias se mantengan en depósitos hasta que su propietario tenga que asistir a sus tres semanas de servicio militar anual.

REGISTROS DESCONEXOS

También pretenden endurecer la posibilidad de obtener una licencia de armas y abogan por crear un banco de datos federal sobre propiedad de armas. Actualmente solo existen registros a nivel cantonal (provincial), lo que ha conducido a que haya 26 diferentes sin conexión entre ellas.

En la Confederación Helvética todo hombre mayor de edad y menor de 60 años está obligado a permanecer en activo como miembro del Ejército y a ejercer sus prácticas militares durante 21 días al año. Los 344 días restantes su arma reglamentaria (un fusil de asalto) debe permanecer guardado en el hogar.

QUEBRAR LA CONFIANZA

Los promotores de la iniciativa también argumentan que tener acceso al arma propicia que en un momento de ira un maltratador pueda usar su fusil contra algún miembro de su familia o un suicida en potencia lleve a cabo su propósito con relativa facilidad.

Los partidos de la derecha rechazan estos argumentos, al igual que el Consejo Federal (gobierno colegiado), que considera que de aprobarse la iniciativa se "quebraría la confianza" que se deposita en los ciudadanos y se rompería con la "tradición suiza".