Los hosteleros de Castilla-La Mancha cerrarán el día 28 contra la ley antitabaco

La Federación de Hostelería de Castilla-La Mancha ha propuesto a los bares, cafeterías y locales de ocio de esta comunidad el cierre de sus puertas el próximo 28 de febrero en señal de protesta por la nueva ley antitabaco. A este paro en el sector se sumará una concentración en Toledo, frente a la sede de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.

Según datos de esta federación, el 90 por ciento de estos negocios está sufriendo una caída de los ingresos por la aplicación de esta ley siendo los más afectados los locales de ocio nocturno y los situados en las zonas rurales.

«El Gobierno debería dar marcha atrás porque la situación económica del país no es la mejor para que este sector caiga y cierren entre el 10 y el 15 por ciento de los bares», indicó ayer el presidente de los hosteleros castellano-manchegos, Borja García, tras reunirse con el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano.

Según Borja García, la facturación de la hostelería de esta región ha caído un 20 por ciento desde enero y esto complica el futuro de las 20.000 personas que viven directamente de este sector y de quienes trabajan en la distribución de bebidas. Los habituales clientes de los desayunos y de las cenas son, según estos hosteleros, los que han dejado de acudir a sus establecimientos.